Es indispensable, en plena era de las comunicaciones, permitirnos pensar que las cosas pueden y hasta suelen ser distintas a como se nos presentan mediáticamente. Entender que la “verdad publicada” puede diferir de la “verdad pública” nos lleva a analizar con profundidad otros aspectos referidos a la finalidad que se persigue. Un hecho puede ser presenciado u observado por varias personas, cientos, miles…pero ese hecho trascenderá a través de los medios de comunicación y será “presenciado” por decenas o cientos de millones. De cómo aparezca y se presente ese hecho por los medios dependerá la efectiva trascendencia pública que el mismo tendrá, y sin dudas quienes manejan los medios, en el conocimiento de ese poder que ejercen, cuentan con expertos en manipular la información para obtener determinadas respuestas de la gente. Quienes dirigen los medios son sus dueños: los grupos de poder económico, y en esos medios cuentan con profesionales que manejan la información para obtener un resultado favorable en la opinión pública. Claro que ese resultado tiene correspondencia con los intereses de los dueños, y ninguna relación con principios de objetividad, imparcialidad, etc. que deberían regir o perseguir la profesión periodística y la ética de las comunicaciones deliberadamente ausente. Ellos controlan lo que se llama “el mensaje” y “al analizar ese mensaje es posible ejercer influencia sobre la opinión y hasta moldear su conciencia”. Pensemos además que un solo grupo económico tiene bajo su dominio varios medios de comunicación, y su influencia sobre la opinión pública será entonces trascendental. Siempre el poder de los medios fue importante, pero en los últimos años con la revolución de las comunicaciones y el desarrollo de las ciencias de la comunicación, es decisivo. Pues bien como sociedad, solo nos queda educarnos para saber relativizar la información tal cual se nos presenta, no recibirla pasivamente sino concebir un espíritu crítico y analizarla. De esa forma podremos pensar por nosotros mismos, y no que otros con opinión interesada, piensen por nosotros.
Si somos conscientes de lo que sucede en el emisor, siempre todo dependerá de vos, por eso nosotros decimos, “la noticia sos vos”.