El trámite de adopción empezó en plena pandemia: en General Roca, Río Negro, una nena de 12 años vivía en guarda con una pareja desde octubre de 2019. Pero durante esos meses, decidieron convertirse en una familia y el matrimonio inició los trámites de adopción buscando la tenencia definitiva. Tras los trabajos de los asistentes sociales para la vinculación y la adaptación, la decisión final llegó en forma de una sentencia que la jueza Andrea Tormena, magistrada del Juzgado de Familia Nº 16 de General Roca, escribió directamente para la menor: “Cualquier cosa que necesites, me pedís. Te mando un beso enorme”, le escribió en un dictamen con un texto directo y emocionante dirigido a ella. La decisión final llegó tras una audiencia personal de la que participaron la jueza, la pareja, la niña, la Defensora Pública que patrocinó a los adoptantes, la Defensora Pública que intervino como abogada de la nena y la Defensora de Menores e Incapaces, según consignó el Poder Judicial rionegrino en un comunicado. Pidió adoptar a la hija de su esposa pero la Justicia se lo negó “Como me dijiste en la charla que tuvimos hace unos días, vos querés que ellos sean tus papás, aunque también querés seguir viendo a (su padre biológico) y por ahora querés seguir llevando su apellido. Por eso, con esta nota que se llama sentencia, vamos a hacer lo que me pediste (…). También te cuento que si en algún momento querés cambiar el apellido y llevar el de tus papás, me avisás y lo podemos hacer”, le explicó Tormena en forma directa. En ese encuentro, la nena dijo estar “contenta y feliz” con su familia adoptiva, que quería mantener contacto con su padre biológico y que por ahora quería conservar su apellido. Dijo, además, que quería ser adoptada por la pareja y “tener parentesco con toda la familia de ellos”. La pareja, por su parte, describió que con la niña formaron “una verdadera familia, tanto entre ellos como con sus respectivas familias ampliadas” y comprometieron “su total predisposición a sostener un régimen de comunicación de la niña con su padre biológico y respetar su realidad biológica”. La evaluación del Equipo Técnico Interdisciplinario del Juzgado de Familia fue positiva y concluyó que la pareja “ha dado muestras de priorizar las necesidades afectivas, materiales, de cuidado y emocionales de la niña, por lo que reúne las condiciones e idoneidad para cumplir con las funciones propias que devienen del ejercicio de la responsabilidad parental”, según explicaron desde la jurisdicción de esa provincia. Al final de la sentencia la jueza explicó la decisión a la niña en un párrafo especialmente dedicado a ella: “Después de todo este tiempo que ha pasado desde que estuviste en el CAINA (N. de R. registro de adopción de esa provincia) y luego empezamos este proceso de conocer a (…) para irte a vivir con ellos, llegó el momento de definir si querías que sean tu mamá y tu papá para siempre”, le escribió a la menor. “Yo soy una convencida de que todas las sentencias debieran estar redactadas en términos claros y sencillos para que las propias partes las puedan comprender, porque va dirigida a la vida de estas personas”, dijo por su parte este jueves 21 la magistrada en declaraciones a la prensa.
(Fuente www.perfil.com).
Clara Fernández Escudero
Editora de Sociedad y Ciudad de Diario Perfil. En Twitter: @clarafescudero