Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada presuntamente por su exnovio policía en la ciudad bonaerense de Rojas, sufrió al menos 15 puñaladas en la espalda, torso y cuello, según reveló hoy el resultado preliminar de la autopsia, informaron fuentes judiciales.
En tanto, el presidente Alberto Fernández pidió ser «inflexibles» con los femicidas y sostuvo que «hay que terminar con estos hechos definitivamente en Argentina», durante
una breve declaración realizada en la puerta de la Casa Rosada y publicada en la cuenta de Instagram Militanciafeminista.ar.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires intervino las comisarías de Rojas, al tiempo que la madre de la víctima pidió «prisión perpetua» para Matías Ezequiel Martínez (25), quien quedó formalmente imputado por femicidio más los agravantes de «alevosía» y «ensañamiento».
Esta calificación implica para la justicia que el asesino se aprovechó del estado de indefensión de la víctima y que buscó deliberadamente aumentar su sufrimiento.
Fuentes judiciales informaron a Télam que de acuerdo al resultado preliminar de la autopsia, el ataque contra Úrsula comenzó por la espalda y que cuando ella intentó escapar el femicida la volvió a sujetar para apuñalarla en el torso y en el cuello.
Mientras tanto, permanecía alojado bajo custodia en el Hospital General de Agudos San José de Pergamino y el fiscal de la causa, Sergio Terrón, aguardaba a que reciba el alta médica para indagarlo entre mañana y el viernes.
Según las fuentes, el policía, que al momento del hecho estaba con carpeta psiquiátrica, quedó hoy formalmente detenido por orden de la jueza de Garantías 3 de Junín, María Laura Durante, quien convalidó la acusación formulada por la fiscalía.
Por otra lado, los restos de Úrsula fueron despedidos esta tarde por una multitud que acompañó el cortejo fúnebre desde la sala velatoria Casa Solari.
«Doy gracias a Dios que mi hija fue una hija que no tomaba, no fumaba, no bebía, jamás. Por lo tanto, se fue un ángel al cielo y hoy es una mártir por haber derramado su sangre por una persona realmente asesina, violadora», dijo esta tarde al terminar el velatorio Patricia Nasutti, madre de la joven.
El cortejo fúnebre pasó por la casa de los padres, hubo una breve ceremonia en la iglesia local y luego los restos fueron inhumados en el cementerio Parque.
A raíz del femicidio de Bahillo, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el jefe de la policía bonaerense, comisario general Daniel García, dispusieron la intervención tanto de la seccional local como de la Comisaría de la Mujer de Rojas, mientras que Asuntos Internos trabajaba en «auditorías preventivas» en ambas dependencias, y los posteriores incidentes.
Por orden de García, tanto el superintendente de la Región Interior Norte II, comisario general Jorge Monfort, como la superintendente de Políticas de Género, la comisaria general Sonia Luján Zampelunghe, se instalaron en Rojas para que el primero tome el mando de la comisaría local y la segunda, la de la Mujer.
Asuntos Internos puso el foco no sólo en los incidentes producidos el lunes por la noche cuando hubo destrozos, disturbios y disparos de balas de goma frente a la comisaría cuando manifestantes reclamaban justicia por Úrsula, sino también en la actuación de la Comisaría de la Mujer en las denuncias que había formulado o querido realizar Úrsula en esa dependencia.
Por esos incidentes, ochos personas habían sido detenidas por el delito de «daños» pero en las últimas horas ya fueron liberadas, dijeron las fuentes.
A su vez, la madre de Úrsula pidió que Martínez reciba una condena de «prisión perpetua» por el femicidio, y apuntó contra los jueces involucrados en la causa, a los que calificó como «corruptos y comprados».
De hecho, de acuerdo a oficios policiales a los que accedió Télam la justicia de Paz de Rojas ordenó recién el mismo día del crimen y vía correo electrónico al municipio que le otorgara el botón antipánico a Úrsula pero nadie abrió el e-mail durante esa jornada y el dispositivo no le fue entregado a tiempo.
Tal como sucedió ayer con algunos mensajes de texto, esta mañana se dieron a conocer por redes sociales una serie de audios en los que Úrsula le relataba a amigas la violencia que el acusado ejercía sobre ella.
«Me dijo que me iba a matar», «no aguanto más», «tengo mucho miedo», «me arrancó todos los pelos» y «me re cagó a palos», son algunas de las frases que se la escucha decir quebrada en llanto a Úrsula en un mensaje de audio enviado a una amiga el 16 de noviembre del año pasado.
Úrsula fue hallada el lunes cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Esa misma noche fue detenido Martínez, quien presentaba lesiones que se creen fueron auto provocadas y a raíz de lo cual quedó internado.
Esta tarde se conoció, además, que el oficial tenía tres sumarios en curso en Asuntos Internos, uno de ellos por amenazar a una superior diciéndole: «Si me trasladan tiro una bomba.»
El femicidio de Úrsula derivó en marchas en reclamo de justicia y contra la violencia de género no sólo en Rojas sino también en La Plata y en la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada.