Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata, en colaboración con laboratorios de Brasil e Inglaterra, desarrollaron un insecticida selectivo para mosquitos, vinchucas, moscas tsé-tsé y garrapatas que no afecta el medio ambiente, informó esa alta casa de estudios.
Hasta el momento esos insectos artrópodos que se alimentan de sangre son combatidos con insecticidas neurotóxicos, pero estos tienen un impacto negativo en el medio ambiente y reducen las poblaciones de especies benéficas de insectos, como los polinizadores.
Investigadores del Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, junto a laboratorios de Brasil e Inglaterra, desarrollaron un insecticida para este tipo insectos, que no afecta a organismos con otros hábitos alimenticios.
Marcos Sterkel, uno de los investigadores a cargo del desarrollo, explicó que «los insectos hematófagos incorporan muchas veces su peso corporal de sangre en una sola comida y como las proteínas son el principal componente de la sangre de los vertebrados, su digestión en el intestino de los insectos hematófagos genera concentraciones extremadamente altas de aminoácidos libres».
«La inhibición de la enzima 4-hidroxifenilpiruvato-dioxigenasa (HPPD), impide de la degradación de la tirosina y provoca la muerte de los insectos hematófagos después de alimentarse», detalló.
Sostuvo que » los compuestos que bloquean el catabolismo de la tirosina, actúan selectivamente sobre los insectos hematófagos».
Explicó que evaluaron la toxicidad de distintos inhibidores de la enzima HPPD (Mesotriona, Isoxaflutole y NTBC) utilizados en la actualidad como herbicidas y en la salud humana y «el tratamiento de estos insectos con NTBC, ya sea administrado por vía oral como endectocida o por vía tópica en la cutícula del insecto, provoca la acumulación de tirosina. Esto conduce a la parálisis inicial , seguida de la destrucción de los tejidos luego de la ingesta de sangre».
«Todas las pruebas realizadas hasta el momento han sido en laboratorio, aún falta desarrollar la etapa de prueba en campo. En Inglaterra están realizando trampas de azúcar con proteínas y esta droga (NTBC) para el control de malaria en África y nuestro propósito es viajar allá para construir estas mismas trampas para mosquitos en Argentina, principalmente Aedes Aegypti», adelantó.
Destacó que «insectos que presentan una resistencia alta a piretroides y otros insecticidas neurotóxicos son sensibles a NTBC, lo que indicaría que no existe resistencia cruzada».