Las cuentas oficiales de los clubes más importantes de Europa soltaron la bomba bien entrada la noche del domingo. Todos replicaron un contundentemente y rupturista comunicado: anunciaron la creación de la Superliga Europea, un torneo que -palabras más, palabras menos- llega para reemplazar a la UEFA Champions League.
No hay vuelta atrás: la relación entre la UEFA y las instituciones más poderosas de su continente llegó a un punto sin retorno. Fueron semanas de negociaciones y charlas para tratar de evitar lo que finalmente sucedió: dos torneos paralelos que pujarán entre sí. ¿Por qué se llegó a ésto? Lisa y llanamente, por el reparto del dinero y la búsqueda de aumentar los ingresos.
Es oficial: nace la Superliga europea
Los doce equipos considerados fundadores son Milan, Inter y Juventus por Italia; Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Tottenham y Manchester United por Inglaterra; Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid por España.
Superliga europea: los 12 clubes fundadores
El comunicado de la nueva Superliga europea.
A la flamante Superliga la jugarán 20 clubes por año. Serán estos 12 más otros tres que serán invitados a la brevedad para sumarse como Fundadores: se habla de Bayern Munich, Borussia Dortmund y PSG, quienes en un principio se oponían a la creación de este torneo paralelo a la Champions. Los cinco equipos restantes se clasificarán dependiendo de su rendimiento en la temporada anterior.
Estos 20 se dividirán en dos zonas de 10: jugarán todos contra todos en formato ida y vuelta (en total serán 18 fechas). Luego clasificarán los primeros cuatro de cada grupo para jugar los cuartos de final, semifinal y final.
Los cambios con respecto a cómo se juega la Champions son notables. En primer término, se reduce considerablemente la cantidad de equipos -más dinero para repartir entre menos clubes- y aumenta la cantidad de partidos: en la UCL los «grandes de Europa» tienen sólo cinco partidos asegurados mientras que en la Superliga parten de una base de 18: más televisación, más publicidad, más cash.
El futuro de la Champions sin los equipos más importantes de Europa es una incógnita.
Los encuentros se jugarán siempre entresemana, por lo que se superpondrían con los de Champions. La intención de los «Fundadores» de la Superliga es seguir compitiendo en sus certámenes domésticos, aunque la FIFA y la UEFA ya comienzan a jugar sus cartas.
Infantino fue quien puso el grito en el cielo en enero, cuando la Superliga estaba en pleno proceso de cocina. «FIFA y las seis confederaciones quisieran reiterar y que tal competición no sería reconocida ni por FIFA ni por las confederaciones. En consecuencia, ningún club o jugador que participe en Superliga podrá participar en ninguna competición internacional», había advertido.
Infantino, presidente de la FIFA, ya advirtió que los clubes que jueguen la Superliga serán vetados de UEFA.
Incluso, la UEFA comunicó este domingo que «los clubes concernidos se verían vetados para participar en toda otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían ver negada la posibilidad de representar a sus selecciones nacionales».
Indudablemente, este comunicado inicia una guerra política por el poder del fútbol de Europa. ¿Superliga o Champions? Hay mucho más detrás de esto.