Durante el pasado mes de abril las principales compañías agroexportadoras nucleadas en CIARA-CEC liquidaron 3.031 millones de dólares. Se trata de la cifra más alta registrada en los últimos siete años y representa un 9,2% más que en marzo.
En los primeros cuatro meses del año, en tanto, la liquidación del sector ascendió a 9.755 millones de dólares. Los agroexportadores explicaron que dicho resultado se debió al aumento que registraron los precios internacionales de la soja, maíz y trigo.
El viernes pasado, la soja cotizó a 577 dólares por tonelada en el Mercado de Chicago (CBOT) marcando nuevos récords desde 2013. El principal producto de exportación argentino aumentó un 80% en el último año (en abril de 2020 valía 303 dólares).
Al crecimiento de las compras de soja provenientes de China, se sumó ahora la firme demanda interna de las fábricas aceiteras de Estados Unidos para su procesamiento. Estos dos factores están produciendo que la soja vaya sin escalas a los 600 dólares.
Cabe mencionar que el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. La harina de soja es el principal producto de exportación
El tema es que en la zona núcleo la cosecha de soja no es la esperada. Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó una producción de apenas 14,5 millones de toneladas para dicha región del país (la más baja en la última década).
La cosecha en el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires es un 19% inferior respecto a la campaña anterior. Además se encuentra un 25% abajo sobre el promedio de los últimos 10 años. Los magros resultados productivos se deben al efecto de «La Niña».
Como sea, la Bolsa de Cereales (BCBA) continúa estimando una cosecha nacional de 43 millones de toneladas con un rendimiento de 26,2 quintales por hectárea. En 2020 la producción alcanzó las 49 millones de toneladas con un rinde medio de 29,6 quintales.
En la Casa Rosada siguen con atención los últimos tramos de la cosecha 2020/21 ya que durante los meses de mayo y junio ingresa el grueso de la producción de soja al circuito comercial y, por ende, es el periodo de mayor liquidación de dólares del sector.
Los analistas de mercados calculan que el Estado recaudará este año entre 8.000 y 9.000 millones de dólares sólo en concepto de retenciones al complejo sojero que se ubican, en el caso del poroto, en un 33% (la harina y el aceite tienen un esquema diferencial).
El consultor Salvador Di Stefano advirtió a LPO que el desdoblamiento del mercado cambiario desincentiva las ventas de soja en el mercado local. «Los productores cobran 30.000 pesos tonelada que equivalen a 200 dólares al tipo de cambio paralelo», señaló.
«Los productores que puedan conservar la soja lo harán porque no están viendo el precio internacional pleno que está cerca de los 600 dólares. En Brasil, Paraguay y Uruguay, los agricultores sí cobran la cotización de Chicago», agregó Di Stefano.
Lo cierto es que los precios del maíz y el trigo, que pagan 12% de retenciones, también están en niveles récords. El maíz cotiza a 291 dólares versus 119 dólares hace un año, mientras que el trigo se vende a 272 dólares versus 193 dólares en abril de 2020.