Fiel a su estilo conciliador, Daniel Scioli resalta por un lado los logros conseguidos en la reencauzada relación con Brasil, donde es embajador, y a la vez pide dejar atrás la grieta para salir del momento complicado que vive el país. De recorrida por fábricas de capitales brasileros en la Argentina hizo un alto para la entrevista con La Tecla, en la que habló de cómo ve la provincia que gobernó durante ocho años y, también, del tema electoral. Se lo nombra como posible candidato, pero él insiste en que, por ahora, sus energías se concentran solo en la labor diplomática que le encomendó Alberto Fernández, pero siempre con esa premisa de estar donde el espacio político lo considere necesario.
-¿Cómo ve políticamente al país?
-Con un Presidente que se ha puesto el país al hombro. No solamente el punto de partida ha sido dramático por el hiperendeudamiento, el desmantelamiento del aparato productivo, la caída del salario y un sistema financiero especulativo, sino que vino la pandemia, con una primera etapa de readecuar el sistema de salud. Y ahora, con estas medidas preventivas, y buscar que lleguen las vacunas, priorizando a los sectores de la población con más riesgo. Políticamente tenemos la atención en la salud, pero también en la economía. Prueba de ello son las negociaciones que lleva adelante el Presidente con respecto a los organismos internacionales, básicamente con el Fondo Monetario; y no se trata de patear el problema para adelante, sino buscarle una solución de fondo con toda responsabilidad.
-¿Y a la Provincia, cómo la nota a la distancia?
-Junto a la experiencia y capacidad de Axel Kicillof y de su equipo se han marcado políticas nacionales que vuelven a incentivar a la industria y orientar a la recuperación del mercado interno, y me parece muy bien y estratégico que busque armonizar y complementar permanentemente con el Gobierno nacional. Sabemos cómo está golpeando la pandemia, particularmente en el Gran Buenos Aires, y también lo que ha sido la inercia del saldo del Gobierno anterior. Por eso, la gente votó para encarar una nueva organización de la economía, de lo social, de la salud, de lo productivo, de lo educativo. Evidentemente, en un momento la gente dijo basta, no aguantamos más los ajustes, los aumentos de tarifas, y buscó un camino para poder salir adelante, que es el que están encarando, con todas las dificultades que estamos viendo por el contexto, el Presidente, Kicillof y todos los gobernadores del país.
-¿Entre la Provincia que dejó y la que tomó Kicillof, qué vio?
-Evidentemente, un contraste muy fuerte. Lo dijo la gente y quiero hacer hincapié en eso. Fui el Gobernador electo con más votos de la historia y la anterior Gobernadora perdió por más de diez puntos con Kicillof. Evidentemente, no le puede echar las culpas a las políticas nacionales, porque con las mismas políticas nacionales, Larreta fue reelecto, al igual que otros gobernadores o intendentes. Hubo allí un déficit muy grande, porque cualquier indicador que tomes da negativo. Se endeudó en dólares una provincia que estaba desendeuda; habíamos logrado bajar los índices de desocupación, con un Banco Provincia que era palanca de desarrollo de las Pymes, y después estuvo orientado a la especulación financiera. Lo que pasó, pasó, la gente decidió, y es evidente que el punto de partida, ya sea para el Presidente como para Axel, fue muy complejo, como lo describió el Gobernador en su mensaje a la Asamblea Legislativa.
-¿Sigue manteniendo contactos fluidos con Kicillof, lo consulta?
-Yo estoy siempre a disposición, y cuando es necesario, conversamos. Busco estar atento en todo lo que pueda beneficiar a la provincia de Buenos Aires. Dentro de las exportaciones a Brasil, la mayoría es bonaerense; entonces busco darle posibilidades, como hicimos con lo de la pesca o la inversión que se hizo en Dock Sud, y otras oportunidades que están en marcha. Me ocupo de ayudar al conjunto del país y a la Provincia en particular, sabiendo que la Argentina necesita inversiones, exportar más y generar puestos de trabajo. Esa es mi agenda, volcando toda mi experiencia con una fuerte impronta en lo ejecutivo, lo comercial. He sido siempre un gran productivista. Acordate que en la Provincia tenía el Consejo Productivo, integrado por las entidades empresarias, y duplicamos los parques industriales.
-¿Aceptaría volver a ser candidato a diputado nacional?
-No. Hoy mi rol, mi esfuerzo, mi experiencia, mi misión, están en Brasil. Siento que es mucho lo que tenemos por delante para hacer con ese país, para beneficiar a todas nuestras economías regionales. No fue fácil haberle encontrado la vuelta a un gobierno de estas características (respecto de Bolsonaro), haber mejorado las relaciones en poco tiempo; y ahora siento que lo mejor está por venir en cuanto a beneficios para la Argentina.
-Se lo pregunto porque es un nombre que se menciona como posible candidato por la Provincia o la Ciudad.
-Yo, desde el lugar que estoy o el que esté, voy a acompañar y ayudar siempre a mi espacio político, particularmente en todo lo que significa el Frente de Todos en su diversidad y en la agenda que lleva adelante el Presidente. Entiendo, en vísperas del cierre de listas, las expectativas que puede haber, pero no me llevo por eso, me enfoco en mi trabajo. Mi agenda hace unos días fue la provincia de Santa Fe, después Misiones, y estaré en San Pablo con importantes reuniones con empresarios. Mi foco y mi energía están puestos en eso; y desde ese lugar, como hombre político, estaré siempre disponible para acompañar a compañeros y compañeras que tengan la responsabilidad de ser candidatos.
-¿Hoy, si le dieran a elegir, preferiría seguir como embajador?
-Sería irrespetuoso de mi parte contestar cuestiones que nunca se han hablado. No me dejo llevar por dimes y diretes. Hoy estoy al servicio del Gobierno. El Presidente me ha dado esta responsabilidad y la llevo adelante con el mayor esfuerzo, pasión y compromiso.
-¿El sueño presidencial es un archivo o una cuenta pendiente?
-Yo vivo la realidad, y la realidad es hoy ser el embajador en Brasil. Y no estoy haciendo eso porque tengo alguna otra aspiración. Vivo con los pies en la tierra. Hoy, el Presidente es Alberto Fernández, y creo que todos tenemos la responsabilidad de acompañar cuestiones que son políticas de estado, cómo se enfrenta la pandemia, cómo se resuelve la cuestión de fondo de la deuda y otras cuestiones. Hoy la gente está con incertidumbre, con temor por su salud, por su trabajo, y flaco favor le hacemos si se hacen especulaciones o posicionamientos políticos de forma muy anticipada. Los que tenemos responsabilidades de gestión estamos todos tratando de sacar esto adelante y salir del infierno.
-¿Y la grieta, cómo la ve?
-La oposición también tiene que hacer lo suyo. Cuando se está haciendo el esfuerzo para remontar una situación tan adversa, muchas veces se pueden recibir, de parte de la oposición, propuestas superadoras, y no la búsqueda en todo momento de adversidades. La gente quiere que nos unamos para sacar esto adelante, cada uno manteniendo su pertenencia y espacio político, que es la base democrática, pero a veces hay cuestiones muy serias donde es necesaria una mayor responsabilidad. Poner la responsabilidad de la grieta en el oficialismo es tener una mirada sesgada. Hoy es una responsabilidad de todos salir adelante.
-¿Ha hablado últimamente con la vicepresidenta?
-En los últimos tiempos no he hablado, pero nos conocemos tanto después de tantos años. Evidentemente, mi pliego pasó por el Senado y tuvo el respaldo de ella. A mí me encanta trabajar de esta manera, me gusta la acción, los grandes desafíos, las cosas difíciles; por eso mi agradecimiento al Presidente y la vicepresidenta, que me han confiado esta compleja misión; porque el punto de partida era el peor momento de la relación entre Brasil y Argentina en décadas, y eso se veía reflejado en cómo había bajado el comercio bilateral. Brasil había perdido el lugar de primer socio comercial y era China; ahora recuperó el primer lugar.
-Una reflexión final.
-Saludo, a través de ustedes, al maravilloso pueblo de la provincia de Buenos Aires, a su Gobernador, a sus autoridades, a los tres poderes del Estado de la Provincia. Si bien desde este lugar represento a todo el país, a partir de lo que fueron ocho años muy intensos, busco ayudar en este momento al esfuerzo que se hace para llevar adelante a la Provincia.
-¿Se extraña un poco esa adrenalina del Ejecutivo?
-No. La adrenalina la tengo ahora con Brasil. Todo depende de la voluntad de trabajo que uno tenga, a los cargos le da la impronta la persona. En mi época de Turismo me decían que ahí no había nada para hacer, y aún hoy me reconocen cosas de esa etapa. No me detengo en las quejas, en las adversidades ni en el “no se puede”.
Argentina – Brasil
“Hemos logrado darle racionalidad a la relación bilateral”
-¿Cómo evalúa su trabajo como embajador?
-Hemos reencauzado el vínculo y aumentado el 25 por ciento el comercio bilateral. Y hemos destrabado 49 controversias sanitarias y fitosanitarias que había con Brasil; entre ellas, la de la pesca es la más significativa en cuanto al volumen de exportaciones. Todo lo que estuvo bloqueado durante muchos años pudimos destrabarlo, y ha tenido un impacto muy positivo en puertos, como el de Mar del Plata. También se están generando oportunidades para Chubut y Santa Cruz, porque la exportación de langostinos representa un alto porcentaje de la matriz productiva de esas provincias. Próximamente vamos a ir a San Juan por el tema de la uva fresca, que lo hemos destrabado.
-Cuando inició el Gobierno, las cosas estaban tirantes con Jair Bolsonaro. ¿Hoy cómo las encuadraría?
-Hemos logrado darle racionalidad, hemos logrado reconstruir un diálogo constante con todos los temas de la agenda, que tienen que ver con energía, con infraestructura, con la parte comercial, con una agenda cultural intensa, también. En el sector automotriz, que es clave, buscamos mayor complementación e integración. También con una mirada integral; no sólo de los mercados tradicionales del sur de Brasil que, por la cercanía, siempre fueron de gran participación en el comercio bilateral, sino también en el nordeste, donde estuve con los gobernadores de Pernanbuco y de Bahía, que son mercados que hemos desplegado.
-¿Cuáles son los próximos objetivos?
-El gran desafío es la política de estado que ha marcado el presidente Alerto Fernández, y fue la misión que me dio, que es crear oportunidades para traer inversiones acá. Como el grupo Raizen, de Shell, que invirtió 750 millones de dólares en la refinería de Dock Sud; y otras inversiones que totalizan más de mil millones de dólares, como el caso de Whirlpool, que puso acá una planta de lavarropas que iba a poner en otro país. Así podríamos mencionar varios ejemplos. Hemos logrado reposicionar a los vinos argentinos, que estaban en el tercer lugar y ahora están segundos, cerca de Chile. Hicimos acuerdos de logística, se han reducido los servicios aduaneros un 20 por ciento, organizamos misiones comerciales virtuales, y me he reunido personalmente con cada uno de los empresarios que considera oportunidades para nuestro país. En cada una de las filiales argentinas que visité, ya estuve en su casa matriz en Brasil, y con el gobernador de Río Grande do Sul (Eduardo Figueiredo Leite), que es el más joven de Brasil.
Exportaciones bonaerenses
“El primer gobernador con el que conversé fue Axel Kicillof”-¿Qué potencialidad tiene la provincia de Buenos Aires en el mercado brasilero que aún no está explotada?
-Muchísima. La provincia de Buenos Aires representa alrededor del cincuenta por ciento del comercio bilateral con Brasil, fundamentalmente porque la mayoría de las automotrices están en la Provincia. Y lo que representa también el tema del trigo. Con el primer gobernador con el que conversé al comienzo de mi gestión fue Axel Kicillof, y ahí fuimos identificando las posibilidades. Mi compromiso es con todo el país, pero a través de mi conocimiento y experiencia en la provincia de Buenos Aires busco acompañar el esfuerzo que se está haciendo para volver a poner a la industria de pie.
-¿Hay alguna producción de la Provincia que todavía no ha entrado al mercado brasilero y sobre la que se está trabajando?
-El tema agroalimentario es muy importante. He hecho acuerdos con las principales cadenas de supermercados; sin ir más lejos estuve en Zaffari, que tiene 47 supermercados en el Estado de Río Grande do Sul; como lo he hecho con cadenas de supermercados de San Pablo. El objetivo es darles cada vez más presencia a los productos de la Provincia y de la Argentina en general en las góndolas de los supermercados. Esto es la actitud de no esperar que nos vengan a comprar sino salir a vender.
-¿El empresariado argentino entiende la potencialidad de ese mercado?
-El empresariado argentino tiene espíritu emprendedor. Particularmente estoy trabajando con el sector Pyme. Marcelo Fernández, el presidente de CGERA, estuvo dos veces en Brasil, me acompañó en una gira con los gobernadores de los estados de Brasil, y tengo diálogo con la Unión Industrial. Se trata de acompañarlos, de generarles oportunidades y, también, darles herramientas desde el sector financiero, porque trabajamos en ese sentido con el BICE, el Banco Nación y el Banco Provincia.
Agenda
“Inversiones, sustituir importaciones y promover exportaciones”
-Está en una especie de gira por el país, ¿con qué premisas?
-Es parte de mi agenda de trabajo atraer inversiones, sustituir importaciones y promover exportaciones. Esa es la impronta que le he dado a la embajada, comercial, ejecutiva y también de construcción de las relaciones políticas más allá de las diferencias ideológicas. En la agenda intensa con Brasil hay que encontrar los puntos de interés común, a partir del relevamiento que hemos hecho en Brasil de la demanda potencial, del relevamiento de la oferta exportable, los encuentros que estoy haciendo con los gobernadores de Argentina y de Brasil, y las visitas a cada una de la empresas que ya están en el país, facilitándole las demandas a sus inversiones. La agenda en Santa Fe fue con empresas como Marcopolo y Randón, que están duplicando la producción en el país y exportan cada vez más, o Vipal, que es de cubiertas, que es de Rio Grande do Sul e invierte en el país. Visité Bioceres, que es de vanguardia en la biotecnología aplicada al complejo del agro. La visita a Misiones tiene que ver con el gran logro de que una empresa de calzado deportivo sustituya zapatillas que importaba por producción en el país, con un programa de inversión de 20 millones de dólares. Ya tiene proyectados 500 trabajadores en El Dorado (Misiones), y también tendrá impacto en Coronel Suárez (provincia de Buenos Aires).
Ronda de negocios
Reunión con ministro bonaerense por exportaciones pesquera
-¿La reunión de hace un par de semanas con el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, se centró en las exportaciones pesqueras de la Provincia?
-Claro, porque la pesca es un sector importante en la matriz productiva de la Provincia, por el impacto que tiene en ciudades como Bahía Blanca y Mar del Plata. Es importante la misión comercial que han organizado, y por eso acompaño cada una de estas iniciativas y facilito lo que pueda para la provincia de Buenos Aires.
-¿Se van a poder exportar más productos pesqueros?
-Sí. Como había hecho referencia, un tema fue la reapertura, que había estado judicializada durante diez años, de las exportaciones de camarón; y esto genera posibilidades para los puertos pesqueros de Mar del Plata y Bahía Blanca, y también para la localidad de Mar Chiquita.
Mercosur
“Debemos ser cuidadosos, y que la reducción de aranceles preserve el trabajo”
-¿Cómo ve la política regional?
-Bueno, en este momento hay un debate sobre el tema Mercosur por el arancel común, y eso lo lleva adelante la Cancillería, que está presente en todas las mesas de negociaciones, con la voluntad de abrir nuevas oportunidades y modernizar el Mercosur.
-¿Puede haber una reconfiguración del Mercosur?
-Esto es muy dinámico. El Presidente ya ha marcado el camino, ha dicho que con aquellos países con los que hay acuerdo podemos avanzar desde el bloque del Mercosur, porque unidos somos más fuertes. Es el caso de Centroamérica, Indonesia y otros países. Estuve con Jorge Neme (Secretario de Relaciones Económicas Internacionales) conversando estos temas. También con las autoridades de Brasil, con el presidente, con el canciller y los ministros, debatiendo, porque la pandemia ha generado efectos en todos nuestros sectores productivos, y debemos ser muy cuidadosos y que cualquier reducción de aranceles preserve el trabajo y la recuperación de la industria nacional, que es lo que está en marcha.
Costumbres
“La pastafrola siempre está”
-¿Cómo es un día de Daniel Scioli en Brasilia?
-Siempre hago deportes. Generalmente, una hora a la mañana, y después ya me meto con la agenda. La embajada la inauguró Cristina con Dilma (Rousseff) cuando era Presidenta, así que tiene una muy buena infraestructura y todas las posibilidades. Con los diez consulados he cohesionado, y suelo hacer reuniones itinerantes en los consulados.
-¿Y puede seguir la dieta meticulosa que tenía cuando estaba acá?
-Sí. Oriento a quien tiene la responsabilidad de la comida allá. Me gusta la comida simple y sana.
-¿Y la pastafrola?
-Siempre está. Eso sí. Y el deporte, que es la mejor vacuna contra el estrés. Cuando algo te agobia, te ponés a hacer deporte y tenés una mirada distinta, más positiva.
Pandemia
“Al coronavirus lo respeto muchísimo, hay que cuidarse”
-¿Al coronavirus le teme, lo respeta, qué piensa?
-Lo respeto muchísimo; porque es imprevisible, por las secuelas, por tantos allegados que han sido víctimas fatales que he visto muy cerca mío. Veo el esfuerzo que hacen los científicos, los médicos, las enfermeras para atender la complejidad de esta enfermedad. No hay que subestimarla, hay que cuidarse; y veo mucha gente joven tanto en Brasil como acá con la enfermedad. Sin ir más lejos, tengo un sobrino de 14 años que contrajo COVID. Hay que estar muy atentos y cuidarse mucho.
-¿Cómo impactó la pandemia en las relaciones bilaterales?
-A pesar de la pandemia aumentó el 25 por ciento el comercio bilateral el primer cuatrimestre de este año con respecto al primer cuatrimestre del año pasado. Logramos tener una agenda positiva, constructiva, dejar atrás los desencuentros, y pudimos generar una agenda importante; como en el caso de la energía, como el gasoducto Vaca Muerta al sur de Brasil, los pasos fronterizos, la tecnología o el caso del cable submarino que sumó Brasil al acuerdo entre Chile y Argentina.