El presidente Alberto Fernández dio inicio este jueves a la segunda etapa del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, reafirmó la vocación del Gobierno por apoyar el desarrollo de la ciencia y la educación pública y sostuvo que esta inversión se hace por «decisión política», a pesar de que la oposición haya dejado «sin presupuesto» a la administración nacional.
Al encabezar por la tarde un acto en Casa Rosada junto al ministro de Educación, Jaime Perczyk; y el titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el jefe de Estado afirmó que se están «dando pasos para alcanzar un mejor mañana» mientras se deja «atrás un pasado ingrato».
Según se informó oficialmente, la segunda etapa del Programa de Infraestructura comprende 75 obras que se realizarán en 24 provincias con una inversión por parte del Estado Nacional de 33.274 millones de pesos.
En su discurso, Fernández hizo mención a la deuda externa que el país contrajo durante la administración de Mauricio Macri y recordó que nada de lo que se haga para afrontar esos pagos se hará «a costa» de las áreas sensibles de la sociedad.
«Vivimos en un país que debe mucha plata y que se ha comprometido peligrosamente con un organismo de crédito. Y cuando llega el momento de ver cómo hacer frente a las obligaciones que otros tomaron, lo que siempre dijimos nosotros es que esto no es a costa de ajuste sobre la gente, de ajustes sobre la salud pública, sobre la obra pública, sobre la educación y menos sobre la ciencia y tecnología», afirmó.
La segunda etapa del Programa de Infraestructura comprende 75 obras que se realizarán en 24 provincias con una inversión por parte del Estado Nacional de 33.274 millones de pesos
Acto seguido, recordó que la oposición parlamentaria rechazó, en diciembre de 2021, la llamada Ley de Leyes: «Más allá que no tengamos el presupuesto, lo que tenemos es la decisión política. Nos dejaron sin presupuesto pero no sin decisión política», reiteró para justificar la inversión.
El jefe de Estado había iniciado la jornada dando a conocer el Protocolo Aula Cuidada y Segura para el Manejo y Control de Covid-19 en establecimientos educativos, acto en el que también se refirió a la importancia de la educación como motor del país de cara al futuro.
«Que nosotros sigamos desarrollando infraestructura en universidades es la mejor inversión que podemos hacer, porque estamos invirtiendo en el futuro y porque nada nos va a hacer más ricos que tener generaciones de argentinos que desarrollen el conocimiento, que puedan investigar y desarrollar la ciencia y la tecnología», afirmó en la actividad de la tarde.
También subrayó que la Argentina, «que ha tenido el enorme privilegio de desarrollar la educación pública como la desarrolló, no puede quedar atrás, no puede desaprovechar el potencial que ha logrado fortaleciendo a lo largo de los años la educación pública y que hoy le permite tener universidades de excelencia».
Los proyectos del Programa Infraestructura benefician a 1,5 millón de personas y son ejecutados con fondos del Ministerio de Obras Públicas en articulación con la Secretaría de Políticas Universitarias con un financiamiento mixto del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y del Tesoro Nacional.
«Que sigamos desarrollando infraestructura en universidades es la mejor inversión que podemos hacer, porque estamos invirtiendo en el futuro y nada nos va a hacer más ricos que tener generaciones de argentinos que desarrollen el conocimiento»Alberto Fernández
Sobre ese aspecto, Perczyk recordó que durante el Gobierno de Juntos por el Cambio hubo una sola obra en el sistema universitario nacional y que, además, se propuso un sistema de financiamiento de obras dónde eran las casas de altos estudios las que tenían que solventar la mitad de los gastos.
Ahora «hay obras en todas las universidades que presentaron proyectos, sin discriminar y en todas las regiones, con tres criterios: aulas, porque la idea es que haya más estudiantes y con mejores condiciones; laboratorios, porque hay universidades que no tienen y para que los estudiantes hagan investigación, y el tercero es bibliotecas, hay universidades y facultades que no tienen bibliotecas y es algo central para el funcionamiento de una universidad», aseveró.
Por su parte, Katopodis recordó que el primer tramo del programa se definió «en el medio de la peor tragedia sanitaria de la Argentina», en el que «las universidades le pusieron el cuerpo de distintas maneras a un momento muy delicado».
«En este segundo tramo las obras se dan en otro momento de la Argentina, esta inversión reafirma el sentido y la prioridad de la educación en nuestro gobierno y marca el momento bisagra en el que estamos, definiendo qué tipo de desarrollo necesita nuestro país».
En el acto, además de la firma de cuatro nuevos convenios, se dio por inaugurado el nuevo edificio anexo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, que posee 6.575 metros cuadrados y beneficiará a unos 8.500 estudiantes y docentes.