El directorio del BID se reúne este miércoles para aprobar un paquete de Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL) de US$ 700 millones para la Argentina, en el marco de la visita del ministro de Economía, Sergio Massa, en Washington.
La aprobación del crédito coincidirá con el primer día del ministro de Economía, Sergio Massa, en Washington, quien viajó a esa ciudad para participar de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, de la Cumbre de ministros de Finanzas del G20 y de otro encuentro de ministros de Finanzas que organiza el BID, entre las reuniones más importantes.
A principios de septiembre, durante la primera visita de Massa a Estados Unidos, el BID se comprometió a presentar para septiembre «un paquete de Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL) al Directorio Ejecutivo por un total de US$ 700 millones para financiar un «Programa de Apoyo a la Mejora de la Gestión Fiscal y la Recuperación Económica», según el comunicado emitido en dicha oportunidad.
De esta forma, queda pendiente el tratamiento de un préstamo PBL (Policy-Based Lending) de US$ 500 millones.
Este «Programa de Apoyo a Políticas Públicas para el Crecimiento Sostenible y Resiliente en Argentina» significa un aumento de US$ 200 millones en apoyo presupuestario como resultado de una priorización de la programación de la Argentina.
El paquete de financiamiento SDL, así como el préstamo PBL, fueron demorados en la agenda del BID en los meses previos, en parte por la repentina irrupción de la decisión de destituir al entonces presidente de la organización financiera, Mauricio Claver-Carone.
El funcionario fue reemplazado de manera interina por la hondureña Reina Mejía Chacón hasta tanto culmine el proceso de votación del organismo, que ya se inició y que se extenderá hasta fines de octubre.
Los préstamos a la Argentina
Hace unas semanas, el BID resaltó que «el apoyo presupuestario del Banco a Argentina se enmarca en el cumplimiento de un acuerdo existente con el Fondo Monetario Internacional (SDL) y la propia evaluación del BID de las condiciones macroeconómicas del país (PBL)», debido a que se trata de fondos de libre disponibilidad.
Precisamente el pasado viernes la Argentina obtuvo el visto bueno formal del FMI, que aprobó la segunda revisión del programa de US$ 44.000 millones que mantiene con nuestro país, y que dio la luz verde para el desembolso de US$ 3.800 millones de ese organismo que pasará a computarse desde en las reservas argentinas.
De esta forma, el Gobierno espera sumar entre el FMI y el BID US$ 5.000 millones en reservas de parte de los organismos, y espera otros US$ 5.800 millones del FMI que vendrían en diciembre, con la aprobación de la tercera revisión correspondiente al tercer trimestre de 2022.