Como si la argentinidad no estuviera lo suficientemente al palo luego de la infartante final del Mundial de Qatar, todo indica que este miércoles habrá un nuevo subidón, cortesía en este caso del cine. Es que ese día la Academia de Hollywood anunciará los títulos preseleccionados –las llamadas “shortlists”, listas cortas– de una decena de categorías de los premios Oscar: Documental, Maquillaje y peinados, Efectos visuales, Sonido, Música y Canción originales, las tres de cortos (Animación, Documental y Ficción) y, la que importa en esta tierra de campeones, Mejor Film Internacional, en la que Argentina, 1985 asoma como una de las favoritas para, de mínima, superar esta etapa. Y de máxima, para alzarse con la tercera estatuilla para una producción nacional luego de La historia oficial y El secreto de sus ojos. Pero para eso falta bastante. Como diría Mostaza Merlo, paso a paso.
¿Qué son las «shortlists»?
Básicamente, un primer corte en el que se eligen entre 10 y 15 títulos de cada una de esas categorías, los cuales continuarán en carrera por un lugar en las ternas que se anunciarán el 24 de enero, junto con el resto de las nominaciones para la gala del 12 de marzo. Lo particular de las shortlists es que tienen un sistema de votación distinto al del resto de los rubros. En el caso de Mejor Film Internacional, la Academia invitó a miembros de todas las ramas a votar.
Si bien se desconoce la cantidad de elegidos, el portal especializado Variety señala que este año hay alrededor de 1.100 artistas que deben cumplir con un requisito mínimo de visualización para votar. Sin embargo, y más allá de que no haya visto todas las contendientes, cada miembro puede elegir cualquiera de las 92 películas que se presentaron este año. Las quince con más votos conformarán la shortlist del que saldrán las cinco elegidas del rubro Mejor Película Internacional.
Las chances de «Argentina, 1985»
Como con la Scaloneta después de la paliza a Croacia, hay motivos de sobra para ilusionarse. La película de Santiago Mitre viene con el envión de haber sido nominada en esa misma categoría en los Globos de Oro, Satellite Awards y los Critics’ Choice Movie Awards, síntoma, primero, de que la recreación de lo ocurrido durante el Juicio a las Juntas Militares que comandaron los destinos de la última dictadura cívico-militar es una historia mucho más universal que lo que su impronta argenta hace suponer. Pero, sobre todo, de que está cumpliendo con uno de los pilares fundamentales para llegar a la gran noche dorada, fruto de la enorme capacidad de marketing de un gigante del streaming como Amazon detrás: que los electores la vean.
Suena a obvio que cualquier votante responsable lo hará, pero dado que el requisito para los académicos es ver un mínimo de solo nueve del total de películas enviadas, lograr asomar el cogote entre la manada es un puntazo a favor. Eso explica, además, la presencia de gran parte del equipo en las proyecciones tanto comerciales como especiales para asociaciones y sindicatos realizadas en los Estados Unidos durante los últimos meses.
El problema es que -otra vez como en el fútbol- los rivales también juegan. Y vaya si hay películas qué tienen con qué darle batalla al equipo de Mitre, Darín, Lanzani y compañía. Como Close, del belga Lukas Dhont, que ganó el Gran Premio en el Festival de Cannes, se impuso en el rubro Mejor Película de Habla No Inglesa en los reconocimientos concedidos por la National Board of Review, una asociación formada por cineastas, académicos y profesionales de la industria, y consiguió un lugar en esa misma terna para los Globos de Oro, los Critics’ Choice y los Satellite Awards, en lo que serán tres enfrentamientos mano a mano contra Argentina, 1985. Otro cuco es Decision to Leave, que también empezó su recorrido festivalero en Cannes –de donde su responsable, el coreano Park Chan-wook (el mismo de Oldboy), se fue con el premio a Mejor Dirección– y tiene, como Close, asistencia perfecta en las ternas internacionales develadas hasta ahora.
Unos pasitos más atrás marcha la producción bélica de Netflix Sin novedad en el frente, nueva remake de la novela de Erich Maria Remarque que narra los horrores de la Primera Guerra Mundial. La película alemana, nominada a los Globos de Oro y los Critics’ Choice, es el principal caballito de batalla de Netflix en los rubros extranjeros, dada la escasa repercusión que ha tenido Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, del mexicano Alejandro González Iñárritu. La buena noticia es que la que a priori era una de las favoritas no fue elegida por la Academia de Cine india para representar al país en la carrera por el Oscar, más allá de haber conseguido uno de los cinco tickets para los Golden Globes y Critics’ Choice. Se trata de RRR, también de Netflix, cuyo lugar lo ocupó Last Film Show, de la que nada se esperaba y nada está haciendo.