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Vuelve el fútbol argentino de Primera, pero ahora con nuevo título del mundo

El próximo viernes con los partidos Rosario Central-Argentinos Juniors (a las 19:15) y Defensa y Justicia-Huracán y Vélez-Gimnasia (21:30) comenzará el Campeonato de la Liga Profesional, la segunda competencia oficial de las seis que pondrá en juego este año el fútbol argentino. Lo hará rodeada todavía de la formidable ebullición que sigue provocando el título mundial ganado hace 35 días por la Selección Argentina en Qatar.

Pero es muy posible que esta epopeya no derive en un torneo local mucho mejor del que se vio hasta antes de la Copa del Mundo… Mejor organizado, mejor arbitrado y mejor jugado. En el actual mercado de pases que cerrará este jueves a las 20, la mayoría de los equipos atravesaron serias dificultades para retener a sus mejores jugadores y empoderar sus planteles. En consecuencia, será complicado ver partidos de calidad. La mayoría de los clubes hará lo que pueda de la mejor manera posible.

¿Cómo llegan los grandes?

Que Boca, que vuelve a apuntar todos sus cañones a la Copa Libertadores, no haya podido retener a su arquero Agustín Rossi y que sólo se haya reforzado hasta ahora con el zaguero paraguayo Bruno Valdez da la pauta de lo dificultoso que ha sido este mercado de pases para la mayoría de los equipos. Sólo Racing, el ganador del último torneo de 2022 (el Trofeo de Campeones) y el primero de 2023 (la Supercopa Argentina Internacional), puso 5 millones de dólares sobre la mesa para traer desde Unión de Santa Fe al mediocampista Juan Ignacio Nardoni. Pero eso porque antes vendió en 6.300.000 dólares a su goleador Enzo Copetti a la MLS de los Estados Unidos y a su promesa Carlos Alcaraz al Southampton de Inglaterra en 13.650.000 euros.

Ibarra se juega la continuidad; Demichelis y un hueco díficil de llenar; Gago con cada vez más espalda.

 

River tampoco pudo conservar a Juanfer Quintero al no tener manera de girarle los dólares de su contrato al exterior. Pero le pagará 2.500.000 dólares a Talleres por la totalidad del pase de Enzo Díaz y recompró por 3 millones de la divisa estadounidense a Nacho Fernández del Atlético Mineiro de Brasil, por el resto que le quedó en la tesorería tras las ventas de Julián Alvarez al Manchester City de Inglaterra y de Enzo Fernández al Benfica de Portugal. Después de ocho años, no estará Marcelo Gallardo sentado en el banco para dirigirlo. Y eso es toda una novedad. Lo reemplazará Martín Demichelis, otro hombre de la casa, que volvió de Alemania para asumir la sucesión y hacerse cargo de volver a ganar la Libertadores.

Independiente desarmó el plantel con el que compitió el año pasado, cambió un técnico experto (Julio Falcioni) por otro debutante (Leandro Stillitano) y trajo once jugadores nuevos, pero lucha contra las inhibiciones económicas que le trabaron América de México y el jugador Gonzalo Verón.

El Independiente de Stillitano y el San Lorenzo de Insúa, dos gigantes complicados financieramente.

Con prudencia, San Lorenzo fichó al defensor colombiano Rafa Pérez luego de su paso por Talleres de Córdoba, a otro colombiano como el volante Carlos Sánchez, al arquero Facundo Altamirano y a un ignoto lateral izquierdo chileno (Alex Ibacache). Y a Huracán se le fueron Franco Cristaldo (Gremio de Porto Alegre) y Benjamín Garré (Kylia Sovetov de Rusia), dos puntales de la muy buena campaña del año pasado. Pero conservó a Diego Dabove en la dirección técnica.

 

La última novedad parece ser la contratación de delanteros veteranos que parecen estar recorriendo los metros finales de sus dilatadas campañas. En ese marco, figuran las llegadas, en ambos casos con el pase en su poder, del venezolano Salomón Rondón (33 años) a River y del peruano Paolo Guerrero (39) a Racing. Dos apuestas arriesgadas y de incierto resultado.

Regresos para todos los gustos

Varios jugadores que no pudieron afirmarse en el exterior o cuyo mejor momento se conjuga en tiempo pasado han retornado al fútbol argentino para cerrar o potenciar sus carreras. En muchos casos, a los mismos clubes que en su momento, les sirvieron de impulso para salir del país. Los casos de Matías Kranevitter e Ignacio Fernández (River), Maximiliano Moralez (Racing), Guido Carrillo y Santiago Ascacíbar (Estudiantes) y Nahuel Bustos (Talleres de Córdoba) son uno de los rasgos comunes de este mercado de pases.

La necesidad de vender

Además de las salidas de Rossi, Quintero, Copetti y Alcaraz, otros equipos debieron salir a vender para equilibrar las cuentas y financiar la futura campaña. Vélez, por ejemplo, tuvo que transferir a dos de sus joyas juveniles (Luca Orellano al Vasco da Gama de Brasil y Máximo Perrone al Manchester City). Y Rosario Central hizo lo propio con Facundo Buonanotte (Brighton de Inglaterra) y Lautaro Blanco (Elche de España) porque Mateo Tanlongo se fue libre al Sporting de Portugal sin dejar una moneda en la castigada tesorería «canalla».

Máximo Perrone, categoría 2003, duró 33 partidos (3 goles) en Vélez. Crédito: NA.

La mayoría de los jugadores entre 18 y 22 años que han cobrado cierta relevancia desean salir cuanto antes del país. A partir de la comprobación de que Lionel Scaloni solo tuvo en cuenta para el Mundial de Qatar a los futbolistas que juegan en Europa, ellos creen (y sus representantes coinciden con ese enfoque) que sus posibilidades de jugar en la Selección Argentina crecerán si sus carreras se despliegan en alguna de las cinco ligas grandes de ese continente.

Los tres cordobeses

Luego de 23 años (la última vez fue en la temporada 1999/2000), habrá tres equipos cordobeses en Primera División. Talleres, Belgrano e Instituto trataran de cumplir sus objetivos futbolísticos sin hacerle un agujero a sus economías. La «T» apuntará más alto y tratará de hacer una campaña que le posibilite jugar las copas continentales en 2024 sin apartarse de la prudente política de refuerzos que le fijó su presidente Andrés Fassi.

Belgrano e Instituto asumirán un compromiso más modesto pero no por ello menos trascendente: retener la categoría luego de los ascensos logrados el año pasado. Bajarán a fin de año los dos últimos de la tabla de promedios y el último de la tabla anual. Y según los cálculos que se hacen en el barrio Alberdi y en Alta Córdoba, será necesario sumar entre 42 y 50 puntos en la temporada para poder quedarse en Primera. De ahí en más, todo será ganancia para los Celestes y para la Gloria.

La primera fecha, horarios y TV

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