Este jueves, en medio de la corrida cambiaria, el presidente Alberto Fernández se reunió con el ministro de Economía, Sergio Massa, en la Quinta de Olivos, donde dialogaron sobre el acuerdo con el FMI, la sequía, la falta de reservas y la inflación, entre otros temas.
Fernández y Massa se encontraron luego de participar desde la residencia oficial, en forma virtual, de distintos eventos: el Presidente en el Foro sobre Energía y Cambio Climático organizado por el Gobierno de los Estados Unidos y el ministro de Economía en el encuentro Experiencia IDEA Energía, que se realiza en el Hotel Casino Magic.
Tras estas videoconferencias, ambos se reunieron para dialogar sobre las recientes negociaciones encabezada por Massa sobre el acuerdo de la Argentina con el FMI, entre otros temas que incluyeron la coyuntura económica.
Finalizada la reunión, la vocera presidencial Gabriela Cerruti difundió a través de la red social Twitter una fotografía en la que Fernández y Massa se muestran juntos y sonrientes en los jardines de la residencia de Olivos, con la leyenda “Encarnizada interna” y que alude irónicamente a las versiones periodísticas que los muestran enfrentados.
La reunión tuvo lugar tras la renuncia del Jefe de Asesores de Presidencia, Antonio Aracre, tras el trascendido de que este iba a reemplazar a Sergio Massa en el Ministerio de Economía.
Tal como informó Página/12, en el Gobierno diagnostican que la corrida tiene carácter «netamente político». Si se la ve en números, se dio después del viernes último en el que el IPC de marzo dio 7,7 por ciento y en un contexto donde la divisa venía muy atrasada respecto a la inflación. Eso, más el año político y el lobby opositor, alcanzaron para mover un mercado muy pequeño.
En consonancia, el campo sojero liquidó cero dólares en divisas de dólar agro por segundo día consecutivo, en una pulseada que ya este diario apuntó el domingo último y que es una de las causales más fuertes de la corrida. Uno de los trascendidos es que las ventas se frenaron, en parte, porque entre las propuestas para equilibrar la economía que Aracre le llevó al Presidente, estaba una devaluación del 60 por ciento en tramos. Asimismo, las lluvias impidieron volúmenes de cosecha, que empezarán a activarse en días.