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Con CFK como única oradora, el Frente de Todos se prepara para el 25 de mayo

La carta que la semana pasada publicó la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y su posterior aparición en una entrevista televisiva en la que dijo que «los hijos de la generación diezmada tienen que tomar la posta», aceleraron los tiempos políticos del Frente de Todos de cara al cierre de listas, para el que falta un mes y dos días. En el peronismo, sin embargo, sigue reinando la incertidumbre y, según arriesgan desde sectores que se referencian con CFK, así seguirá la situación hasta último momento. El 25 de mayo será la próxima parada importante para la militancia y la dirigencia, porque la líder del espacio hablará en Plaza de Mayo. En la dulce espera, el presidente Alberto Fernández sigue insistiendo con su idea de que haya PASO y este domingo aseguró que el «secreto» para ganar, además de «fidelizar el voto propio», es «ir más allá de los fieles para poder garantizar un éxito». Desde el entorno de Fernández dicen que el día del acto, por más que convocó, no tiene pensado ir. Hasta el momento tampoco habría recibido una invitación formal para hacerlo.

El Acto del 25

«No va a decir en el escenario nada sobre los candidatos. Va a esperar hasta último minuto para definir», arriesgan quienes se identifican con la vice y, por más que aclaran que nunca se puede adelantar lo que ella dirá en sus discursos, opinan que hablará nuevamente del Poder Judicial y extenderá su explicación de la situación actual «apelando a la comprensión de textos».

En los chats de funcionarios y militantes kirchneristas, dirigentes de peso cercanos a la vicepresidenta este domingo estuvieron compartiendo distintos videos para convocar a Plaza de Mayo. Uno de ellos es de una agrupación cercana a la Cámpora en la que se ve a jóvenes pintando paredes mientras cantan: «Hoy la queremos a Cristina en el balcón/ hoy la queremos a Cristina en la Nación/ Vamos a luchar para tirar la proscripción/ Cristina vuelve como ya volvió Perón«, y terminan gritando: «Una más y no jodemos más».

La Cámpora, en tanto, también compartió en sus redes fotos de jóvenes repartiendo volantes con la foto de la vicepresidenta y la consigna «Argentina con Cristina: el 25 de mayo todos a la Plaza». Wado de Pedro se sumó y escribió en su Twitter: «La juventud va a ser protagonista y a construir la Argentina que se viene. ¡Nos vemos el jueves!», y compartió un video de un discurso: «Vamos la juventud argentina, que van a ser los protagonistas de esta campaña«.

Kicillof, en una charla que dio el jueves de la semana pasada, marcó que el peronismo, a diferencia de la oposición, cuenta con «una red social de carne y hueso muy importante, que no le gusta nada a la derecha». «Dado lo rápido que se instalan los discursos de odio, tenemos la obligación de elaborar de nuestro lado discursos potentes, claros y sintéticos en los que podamos explicar –dijo— cuál es nuestra propuesta».

 

Los pasillos de la Rosada

Cada vez más reducido, el grupo de dirigentes que rodea al Presidente está enfocado en que el candidato de ellos sea el embajador en Brasil, Daniel Scioli. Este sábado el exgobernador bonaerense compartió un acto con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y volvió a insistir en la misma línea: «Las PASO son una gran oportunidad para fortalecernos”, dijo. Además, agregó: «El candidato único es el pueblo, al que llamo a votar en defensa propia». Fernández, en esa línea, dijo en una entrevista de este domingo que «es hora de que el espacio se democratice para que las estructuras no gobiernen y que lo haga la decisión de la gente. Como consecuencia de esa democratización, puede haber tantos candidatos como voluntades de ser candidato existan».

Fernández también criticó de forma implícita a la vicepresidenta al decir que «hubo un solo Perón en la historia. Cuando Perón dijo que la organización vence el tiempo, lo que nos dijo es ‘yo me voy a morir, organícense para que esto perdure’. Para eso, la única forma de organizar un partido político es la democracia interna. Habrá gente con más capacidad de liderazgo, habrá gente con mucho carisma, pero no son Perón». Ella, en su carta –que esperó para lanzar justo cuando terminó el congreso del PJ, donde Fernández se quedó sin firma para la conformación de alianzas– había comparado al mandatario con el expresidente, Mauricio Macri. Dos días después, reveló que las peleas fuertes con él y con su entorno comenzaron durante la campaña de 2019. La relación entre ambos transita un momento de mucha tensión no parece que vaya a haber un encuentro entre ellos, como pide la ministra de Desarrollo Social.

El debate por las PASO

Alberto Fernández quiso descomprimir la tensión con CFK al invitar desde twitter a la marcha del 25, en la que CFK será la única oradora, pero desde el entorno de la vice leyeron que el mandatario ubicó a Cristina «como la compañera de Néstor», y no como la líder política que es. Remarcan que esa es una forma de menosprecio que Fernández repitió en los últimos años en distintas ocasiones. Esa actitud los ofende y recuerdan que hubo un pacto implícito entre ellos que consistía en que, si él se bajaba de la reelección, ellos dejaban de enfrentarlo públicamente. Dicen que cumplieron con su parte.

El kirchnerismo y el massismo, en tanto, coinciden en un punto contra Fernández: no están de acuerdo con que haya PASO. El ministro de Economía dijo en reiteradas ocasiones que esa es una «malísima idea», y volvió a reforzar ese mensaje el viernes, durante un encuentro de su partido. Allí intentó hacer una demostración de fuerza al sentar en la mesa a sindicalistas de la CGT, gobernadores, diputados y ministros e intentó, por un lado, cuestionar la candidatura de Scioli –respaldada por Fernández y su entorno– y, por el otro, enviarle un mensaje público a la vicepresidenta. El tigrense, por más que recibió algunos elogios por parte de ella en sus últimas apariciones, no cuenta con su bendición y está en estado de alerta.

Son cada vez más, sin embargo, los que creen que es muy complejo que Massa pueda ser el candidato a Presidente –si nada cambia en estas semanas– por la falta de reservas en el BCRA y el elevado número de inflación. «Lo de Massa se cae en mil pedazos«, dicen desde sectores que se identifican con la vice, que hasta hace pocos meses veían con buenos ojos su candidatura.

De ese modo, las opciones son cada vez más reducidas. Desde el kirchnerismo hay sectores que insisten con que CFK debe ser la candidata y no pierden las esperanzas, por más que ella ya dijo en tres ocasiones que no puede serlo. «Ella necesita que el pueblo la aclame, que pelee contra la proscripción», repiten convencidos de que aún puede haber un cambio de postura e insisten con que, más allá de su voluntad, CFK «tiene una responsabilidad histórica con el pueblo», y que tiene tiempo para anunciarlo hasta el 23 de junio «a última hora».

La vicepresidenta está convencida que estas elecciones la batalla será por entrar al ballotage porque se trata de una elección de tres tercios. En ese caso, si no es ella, el candidato debería ser alguien a quién pueda transferirle de forma directa sus votos. El único que podría lograr eso es el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Wado de Pedro, otra de las opciones, según algunos no tiene el nivel de conocimiento suficiente. «No puede levantar 20 puntos en quince días. No es magia», analizan desde algunos sectores del oficialismo que no lo ven como candidato a Presidente –quizás sí a gobernador– y remarcan que, si es Kicillof, contaría con respaldo de más sectores y quizás hasta evitaría una interna. Kicillof tiene la intención de reelegir en la provincia –incluso este fin de semana su jefe de asesores, Carlos Bianco, compartió carteles de «Axel gobernador»–, pero responde de manera indiscutida al liderazgo de CFK y estaría dispuesto a hacer lo que ella pida.

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