Juan Schiaretti se convirtió en el nuevo objeto de conflicto de Juntos por el Cambio. Los trascendidos respecto del posible desembarco del gobernador de Córdoba en el armado nacional del principal espacio opositor disparó un nuevo cruce entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. “La diversidad nos enriquece”, presionó este domingo el jefe de Gobierno, uno de los principales impulsores, junto a Gerardo Morales, de la incorporación del referente del Peronismo Federal. Bullrich, en tanto, fue contundente en el rechazo: “Una cosa es ampliar y otra es amontonar”, disparó. Y reveló que se enteró “por los diarios” del eventual acuerdo. En ese marco de discordia están convocados este lunes los principales dirigentes de la coalición a una nueva reunión de la mesa nacional, en la que se planea debatir el tema.
«No tenemos porqué pensar todos igual, la diversidad enriquece”, aseguró Larreta este domingo, consultado sobre la viabilidad del acuerdo que amenaza con producir un sismo en el armado opositor. «Una diversidad bien manejada enriquece las propuestas. Si en el lugar de candidatos a presidente hay más de una propuesta, eso enriquece. No hay inconveniente de que haya más de un candidato», agregó.
A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, el Jefe de Gobierno amplió esa idea y se despachó con una carta en la que abunda sobre las bondades de sumar nuevos aliados a Juntos por el Cambio. “Es necesario para construir una nueva mayoría con todos aquellos que compartamos los mismos valores”, dijo. Entre esos dirigentes, además, mencionó a Margarita Stolbizer y José Luis Espert.
“El cambio que necesitamos no es solo político, es mucho más profundo. No es un tema de nombres. Es, como dije, total. Es un tema de visión, de entender que este sistema en el que vivimos no va más”, argumentó el jefe de Gobierno, en un intento por adornar una idea en la que viene tallando desde que lanzó su candidatura presidencial: disputar el centro y generar acuerdos de gobernabilidad con todo el espectro antikirchnerista del sistema político.
Bullrich, fiel a su estilo, salió a cruzarlo con golpes bajos y lo acusó de buscar aliados por fuera de JxC porque está abajo en las encuestas. Las negociaciones con Schiaretti, dijo, «parecen más ligadas a la necesidad de algunos dirigentes de traer cualquier aliado por la situación en la que están, que en discutir seriamente cómo se construye una coalición que tenga capacidad de triunfo».
De todos modos, la presidenta del PRO (en licencia) no pierde el tiempo y explora sus propios acuerdos con extrapartidarios. El fin de semana se filtró una foto suya junto a su candidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, y una sorpresa: el mediático abogado Fernando Burlando. «Burlando vino a explorar un acuerdo y lo escuchamos. Es la primera vez que nos reunimos. Nos interesa incorporar gente que no viene de la política», fue la excusa que puso la precandidata.
La exministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri también salió en defensa del armado en Córdoba (donde este domingo hubo elecciones municipales) de Juntos por el Cambio, que enfrentará con sus propios candidatos al peronismo de Schiaretti. Los comicios a gobernador están convocados en la provincia mediterránea para el próximo 25 de junio, apenas 24 horas después de vencido el plazo para la inscripción de candidaturas nacionales. «No vamos a entregar a nuestra gente que está luchando, trabajando con mucha fuerza para ganarle a Schiaretti que hace 24 años que está en el poder. No vamos a dar el brazo a torcer en esta necesidad de cambio rotundo que se está generando en Córdoba», sostuvo Bullrich.
Otro que alzó la voz fue Miguel Ángel Pichetto, el primer peronista de peso en haber cruzado la vereda, en 2019. «Las incorporaciones deben servir para ampliar la coalición. Debemos utilizar esto para ganar las elecciones», dijo el exsenador, aunque matizó su posición poniendo un ojo en las tensiones locales de esa provincia, donde JxC tiene sus propios candidatos.
Para Pichetto, el acuerdo con Schiaretti tiene dos problemas: el primero, que las elecciones a gobernador en Córdoba «están muy cerca», y podría desconcertar tanto a la dirigencia como a los votantes de Juntos por el Cambio; el segundo, que para que se produzca el salto debe haber un «consenso de todos los actores», algo que por ahora está muy lejos de concretarse.
La mesa nacional de la coalición opositora está convocada para este lunes. Allí se veran las caras el propio Pichetto y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, además del lilito Maximiliano Ferraro y de Federico Angelini, del PRO. Los principales actores del espacio no serán de la partida, pero de todos modos el tema central será la ampliación de la coalición. Se espera que se saquen más chispas.
En tanto, el propio espacio del Peronismo Federal entró en crisis: el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, negó que vaya a participar del acuerdo, mientras que el diputado nacional Florencio Randazzo fue menos taxativo y abrió la puerta a «una PASO entre varias fuerzas políticas». Schiaretti, por su parte, continúa en silencio.
Macri, ante una disyuntiva
Mauricio Macri, por su parte, tiene planeado pisar la provincia mediterránea a partir del martes, con el objetivo de sumarse a la campaña de Luis Juez. Si bien el exPresidente ya venía dejando en claro que no estaba dispuesto a ampliar la coalición, su histórica buena relación con Schiaretti hace que afloren varias contradicciones. «Hicimos muchas cosas con el gringo. Yo lo respeto y trabajamos muy bien», dijo durante una entrevista televisiva hace dos años.
«Políticamente a veces no es tan fácil confluir, pero la verdad es que en términos de valores y de objetivos los compartimos y sentimos lo mismo: una Córdoba que sale al mundo, una Córdoba que genera innovación y empleo», había dicho en su momento. En su llegada a Córdoba esta semana seguramente dejará definiciones en sentido contrario.
«La apertura con Schiaretti la pedía Mauricio Macri. ¿Y por qué ahora no?», lo chicaneó vía Twitter la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. «Amplitud y unidad. Hay que ser generosos», remató.