La foto de Horacio Rodríguez Larreta acompañado por Gerardo Morales, Martín Losteau y Margarita Stolbizer, en los festejos del gobernador electo de San Luis, Claudio Poggi, se redimensionó esta mañana en la lucha interna de los aliados de Juntos por el Cambio contra el ala dura del PRO, representada por Patricia Bullrich y Mauricio Macri. Larreta publicó en sus redes sociales una breve carta celebrando la victoria de Poggi y mostrándola como «un ejemplo nítido de la ampliación y la unidad de JxC y la incorporación de dirigentes». El mensaje del precandidato presidencial lo firman Morales, Losteua, Stolbizer, Elisa Carrió, Miguel Ángel Pichetto, José Luis Espert, entre otros. Todos los aliados, menos el PRO.
«Gobernar esta Argentina requerirá una coalición nacional. Cuanto más ambiciosa sea la agenda de reformas más músculo político y capacidad de gestión tendrá que tener. Por eso nuestro compromiso es seguir trabajando por la unidad y la ampliación de Juntos por el Cambio hasta el último minuto antes de asumir el gobierno», sostiene la carta que también firma el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, cuya alianza provincial se impuso ayer en las elecciones legisltivas provinciales y lo celebró con una foto con Larreta.
Las firmas por la «ampliación y la unidad» dejan afuera al PRO. No están ni el fundador del partido ni la precandidata Bullrich ni tampoco el presidente del PRO, Federico Angelini. Los tres fueron la voz del ala dura que la semana pasada se opusoa la intempestiva campaña de Larreta junto al radicalismo y la Coalición Cívica para sumar al espacio del peronismo encabezado por el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Angelini tampoco estuvo en la foto de la presentación oficial de Espert como parte de la coalición de derecha. Entre las firmas, también se ausenta el candidato a gobernador de Córdoba, Luis Juez.
Bullrich vs. Larreta: las fotos del domingo electoral
En años de elecciones nacionales, las fotos de la victoria en las urnas provinciales se transforman en elementos de campaña: buscan proyectar los votos locales para la competencia a nivel país. En esa carrera, la noche del domingo evidenció la ruptura interna en Juntos por el Cambio entre los precandidatos del PRO y el rol del radicalismo.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sumó dos fotos: en San Luis y en Corrientes. Por su parte, Patricia Bullrich se quedó con una sola foto del domingo electoral, fue junto al senador radical Alfredo Cornejo, ganador en la interna de Mendoza ante el diputado Omar de Marchi.
La foto que quedó desierta fue la de Tucumán. Larreta, Bullrich y todo Juntos por el Cambio habían celebrado, a principios de mayo, la decisión de la Corte Suprema de suspender las elecciones y cancelar la candidatura a vicegobernador del actual mandatario Juan Manzur.
Un mes después, el binómio de Roberto Sánchez y Germán Alfaro –intendente de la capital tucumana y denunciante en el amparo ante la Corte– se quedaron solos tras una dura derrota. Bullrich había viajado el marte pasado a Tucumán y dijo: «Tengo un pálpito: ganamos el domingo». Larreta hizo una breve visita este lunes por la madrugada y se fue sin foto.
Con la carta publicada esta mañana, las fotos que obtuvo ayer Larreta se redimensionan: rodeado del radicalismo que hoy celebra su Convención Nacional y, en particular, del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que parece empezar a desdibujar su precandidatura presidencial al lado de Larreta. Ayer, Valdés se sacó la foto de la victooria legislativa solo con el jefe de gobierno porteño.
En tanto, Bullrich se mostró en el escenario de Mendoza junto a Cornejo. El senador radical obtuvo un 28% en las PASO mendocinas, quedó como el precandidato más votado, pero no obtuvo tanta ventaja respecto del díscolo Omar de Marchi, quien se presentó por fuera con el sello La Unión Mendocino y alcanzó un 21% de los votos. La alianza Cambia Mendoza sumó en total un 42% de los votos, ya que la interna la disputó Cornejo frente al diputado Luis Petri –respaldado por el senador Julio Cobos– y obtuvo un sorpresivo 18%.
De esa manera, la de Bullrich fue una foto con un candidato debilitado, un ex gobernador que se encamina a ganar las elecciones generales de septiembre, pero sin un respaldo fuerte por parte de los mendocinos. La ex presidenta del PRO se había jugado fuerte por Cornejo, ya que antes de pedir licencia como titular del partido ordenó la intervención provincial frente a la indisciplina de De Marchi, que la desafió a ella y a Cornejo.