Las organizaciones territoriales de izquierda nucleadas en Unidad Piquetera (UP) acamparon frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en reclamo de mayor asistencia alimentaria a los comedores y merenderos comunitarios, en el marco de una masiva jornada de lucha nacional y bajo la consigna “Con la comida de los pibes NO”. La protesta se extendió en 80 puntos del país con cortes de rutas, marchas y acampes. Al promediar la tarde, los dirigentes de UP se reunieron con funcionarios del Ministerio en un anexo del edificio y tras un breve intercambio y sin acuerdo decidieron ocuparlo para forzar una solución que, finalmente, llegó cerca de las 22.30.
Luego de decidir acampar por tiempo indeterminado, UP obtuvo un compromiso del gobierno de establecer un cronograma para la entrega de alimentos en comedores a partir del mes de julio y un bono de 22 mil pesos para cada beneficiario. «Después de siete horas de protesta», subrayaron desde la organización y agregaron: «Y luego de cinco meses de no entregar ni un gramo de comida».
«Luego de siete horas de permanencia en las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social y luego de haber fracasado en sucesivas reuniones, finalmente a las 22:30 el Ministerio presentó una propuesta de un cronograma completo de entrega de alimentos en el próximo mes de julio a todas y a cada una de las bocas de los comedores populares que están hace cinco meses sin recibir comida«, explicaron en un comunicado. «Sumamos a eso la confirmación del Bono especial para los compañeros del Potenciar Trabajo de 22.000 pesos que se cobrarían los próximos días. Además se comprometió a la entrega de herramientas para los comedores populares», añadieron en lo que consideraron «un paso adelante y una victoria de la lucha popular tanto de la permanencia de los dirigentes que estuvimos en las oficinas del Ministerio como de los miles que pese a la lluvia, la tormenta y al temporal bancaron el corte en la 9 de julio«.
La decisión de acampar
Durante el día, los pedidos y los términos de la negociación habían sido difundidos una y otra vez desde dentro del edificio, la calle y las redes sociales. “No entregaron las herramientas que la ministra se comprometió a entregar hace casi seis meses, y frente a la falta total de respuestas, los dirigentes de las organizaciones sociales decidimos permanecer en el Ministerio de Desarrollo sin límite de tiempo”, había dicho horas antes Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero y UP desde las oficinas ocupadas.
«Luego de varias reuniones infructuosas y miles de comedores vaciados y desabastecidos desde hace cuatro y hasta cinco meses, nos encontramos con que los funcionarios que acudieron a la reunión de la multitudinaria movilización en todo el país y que terminan de reunirse con la Unidad (Piquetera) no traen ninguna respuesta ni ninguna explicación de por qué han vaciado los comedores populares», se había quejado la organización en un comunicado tras una primera reunión en el anexo ubicado en Bernardo de Irigoyen 272. Allí anunciaron la decisión de continuar adelante con el acampe por tiempo indeterminado. «Frente a la falta total de respuestas de parte del Ministerio de Desarrollo Social, los dirigentes de las organizaciones sociales decidimos permanecer sin límite de tiempo» y «si es necesario quedarnos a pernoctar y continuar esperando una respuesta para cientos de miles de personas que no tienen un plato de comida para poner en la mesa».
Crónica de la calle
Los agrupamientos sociales de izquierda provenientes de la zona Sur del conurbano bonaerense se habían concentrado por la mañana en la Plaza Alsina de Avellaneda y en los accesos al Puente Pueyrredón –que une Avellaneda con la CABA— para marchar desde allí hasta la sede del Ministerio.
«Con la comida de los pibes no se jode, con esa consigna salimos hoy a la calle», dijo Jeremías Cantero, del Polo Obrero (PO), antes de iniciar la marcha hacia la Ciudad de Buenos Aires. «Hace cuatro meses el Ministerio de Desarrollo Social no envía los alimentos a los comedores populares y se lo están entregando a los punteros en todas las provincias para la campaña electoral», denunció.
La nueva protesta nacional había sido anunciada el viernes pasado en una rueda de prensa en el Obelisco de la que participaron representantes del Polo Obrero y del Frente de Izquierda (FIT) junto a Mercedes «Mecha» Martínez, de la agrupación Coordinadora de Unidad Barrial Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Mónica Sulle, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y Cristina Mena, del MTR, entre otros.
Ayer, antes del mediodía, con la llegada de las columnas provenientes desde distintos puntos del conurbano, la concentración se extendió a lo largo de la Avenida 9 de Julio, desde las avenidas Corrientes hasta Independencia. Podían verse las banderas de los distintos movimientos: Polo Obrero, MTR-Votamos Luchar, CUBA-MTR, Bloque Piquetero Nacional, agrupación Armando Conciencia y la Organización 17 de Noviembre, el MTR Teresa Rodríguez, facciones del FOL y del Movimiento Territorial Liberación (MTL-Rebelde), entre otros. También se sumó el Movimiento de Agrupaciones Clasistas alineado con el FIT, cuyos dirigentes estuvieron en la calle.
«No han cumplido con ninguno de los compromisos como el refuerzo a los comedores populares donde escasea mucho la comida. La situación en los barrios está cada vez más complicada. Las políticas de ajuste de Massa se sienten cada vez más en las mesas de las familias, por eso esta marcha es enorme», dijo Raúl Godoy, obrero de Zanon y referente de la gestión obrera de la recuperada fábrica de cerámica neuquina que participó de la marcha.
Esta vez no fue de la partida Barrios de Pie-Libres del Sur. “Tuvimos diferencias cuando UP tomó la decisión de realizar una movilización junto con la UTEP (que agrupa a movimientos sociales alineados con el FdT) y no queremos conflictuar el espacio con el cual seguramente vamos a confluir en breve porque la situación económica y social se sigue deteriorando y la perspectiva no es que eso mejore”, dijo su la dirigente Silvia Saravia a PáginaI12.
“Más de tres kilómetros, ambas manos de la 9 de Julio, estamos hablando de más de 50 mil personas, y en todo el país hay cortes, desde el sur al norte, porque hay mucha bronca popular contra el ajuste para la campaña electoral”, dijo entonces Belliboni desde el lugar de la protesta. Ya frente al Ministerio, los manifestantes pidieron ser recibidos por Victoria Tolosa Paz. Con el correr de las horas, la quema de cubiertas frente a la sede ministerial daba cuenta del corte total sobre la 9 de Julio. “Si no hay respuesta, acampamos”, había afirmado Belliboni antes de la solución.
Réplicas en todo el país
La jornada incluyó cortes en distintas rutas del país. Hubo piquetes en Mar del Plata, Bahía Blanca, San Nicolás. En Catamarca hubo manifestaciones sobre la ruta 38 y la 17 de Noviembre, también en las provincias de Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones y Córdoba, con punto de partida en el coqueto Patio Olmos. También movilizaron en Tucumán, Salta, Santiago del Estero y La Rioja.
Jujuy estuvo marcada por el conflicto con Gerardo Morales. Unidad Piquetera se manifestó por programas sociales y alimentos y contra la reforma constitucional del gobernador. Las agrupaciones se expresaron allí contra «el ajuste y el intento de reforzar la represión y la criminalización de la protesta de la mano de la reforma antipueblo», expresaron en un comunicado. «Venimos participando en todas las localidades de la rebelión popular gritando ‘abajo la reforma, arriba los salarios y los derechos’ y dando muestra de este jujeñazo de la potencia de los trabajadores cuando salen masivamente a las calles y a las rutas», agregaron los convocantes.
En Neuquén cortaron puentes carreteros que unen la ciudad capital con la rionegrina Cipolletti. También realizaron movilizaciones en las localidades neuquinas de Plottier, Zapala, Chos Malal, Cutral Có y Plaza Huincul. «Los cortes son totales, permanentes y por tiempo indeterminado», informaban a la prensa local uno de los referentes del Polo Obrero, Luis Ramírez.
Con las mismas consignas y reclamos, cortaron el Túnel Subfluvial de Paraná a Santa Fe y otras rutas entrerrianas en Concepción del Uruguay y La Paz. «Hay un recorte de casi el 40 por ciento a la asistencia social y mercadería para comedores y merenderos, y hace cuatro meses no recibimos ninguna partida», sostuvo ante la prensa local Bruno Giusti, del MST mientras las negociaciones continuaban en CABA.