Cuando falta un poco más de dos semanas para el turno electoral de agosto, en la interna de Juntos a gobernador y vice, Diego Santilli y Gustavo Posse duplican al binomio bullrichista, compuesto por Néstor Grindetti y Miguel Fernández. Estos, a su vez, son superados por la fórmula de La Libertad Avanza, compuesta por Carolina Píparo y Francisco Oneto. Por su parte, Axel Kicillof y Verónica Magario superan a la sumatoria de ambas fórmulas de Juntos por el Cambio.
Los datos surgen de un informe de la consultora Isonomía, realizado entre el 29 de junio y el 12 de julio, con una muestra de 2007 casos y que contempla un margen de error de 2 puntos. Se trató de una encuesta presencial, metodología que le agrega valor por encima de las que se realizan de modo digital o telefónico. Es la modalidad de recolección de datos que los expertos consideran más confiable, pero la que menos se utiliza porque, frente a otras alternativas, tiene costos muy elevados.
La encuesta muestra, por orden decreciente, a Kicillof primero con 33,5 puntos, seguido por Diego Santilli con 21,5. Luego la fórmula que lidera Carolina Píparo con 9,8 y Néstor Grindetti con 9,6 por ciento. Si se los midiera por marca, bajo el supuesto de que el ganador de la interna opositora pudiera retener todos los votos de su oponente, Kicillof seguiría arriba con tres 33,5 puntos frente a los 30,5 del espacio amarillo.
Según este sondeo, los indecisos muestran un número elevado: 16,5 puntos. Si se los proyecta, Kicillof supera los 39 y Santilli araña los 35, de manera que la diferencia se estira a más de 4 puntos, claramente por arriba del margen del error contemplado.
La encuesta también mide los pisos y techos de los principales candidatos. Ese punto muestra que, llamativamente y a pesar de tener un nivel de desconocimiento muy superior al de su rival interno (22 puntos contra 9), Néstor Grindetti tiene también un rechazo superior al de Diego Santilli. Mientras que al primero “no lo votaría nunca” el 42 por ciento de los consultados, en el caso del de Lanús, la medición alcanza a 52 de cada cien consultados.
La mayor instalación de Santilli respecto de Grindetti se debe a que ésta es su segunda campaña bonaerense. La primera fue en la elección de medio término de 2021, cuando derrotó a Manes y luego igualó con Victoria Tolosa Paz. Antes, había sido vicejefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde 2015 hasta hace poco, Grindetti fue intendente de Lanús, uno de los distritos más populosos del conurbano sur, que integra la tercera sección electoral, y ésta es su primera recorrida completa por la provincia en calidad de candidato.
En paralelo a su actividad política, durante el último año, Grindetti tuvo visibilidad nacional por su actividad en el Club Atlético Independiente, primero como opositor a Hugo Moyano y armador de la candidatura de Fabián Doman. Desde hace tres meses, cuando Doman renunció de manera intempestiva, como quien completará el mandato.
Independiente atraviesa una de sus horas más críticas: navega por los puestos más bajos de la tabla, su permanencia en primera está amenazada y depende de la recaudación que tenga la colecta del influencer Santiago Maratea para achicar su pesado pasivo.
De todas maneras, queda por verse la performance de los candidatos a gobernador atada a la de sus respectivos aspirantes presidenciales, es decir, los binomios Massa-Kicillof, Rodríguez Larreta-Santilli, Bullrich-Grindetti y Milei-Píparo respectivamente. Las boletas a gobernador no estarán sueltas en el cuarto oscuro, sino que tendrán a su izquierda la boleta presidencial y la legislativa nacional.
Aunque este estudio sólo aborda la categoría gobernador, la mayoría de las encuestas que sondean a los candidatos a la presidencia coinciden en señalar a Sergio Massa como el candidato individual más votado, a Bullrich por encima de Larreta y a la sumatoria de ambos superando a UxP por un margen menor al error muestral.
Isonomía es la consultora que dirige el politólogo Juan Germano. Su trabajo le arrancó una sonrisa esperanzada al larretismo que confía en que los recientes derrapes de Patricia Bullrich, que van del «blindaje» al cantito de «Argentina sin Cristina», se multiplicarán en la recta final y le darán los puntos necesarios para imponerse y competir en octubre.