El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, calificó de “burro o mentiroso” al ultraliberal Javier Milei por difundir a través de entrevistas periodísticas que el sector privado fue el creador del sistema de salud argentino.
El funcionario provincial sostuvo que el candidato de derecha “sueña con recordar un país imaginario que justifique sus prejuicios”.
Milei y el origen del sistema sanitario argentino
El cuestionamiento de Kreplak a Milei es producto de una singular versión de la historia argentina que el líder de La Libertad Avanza se encargó de hacer circular en los últimos días para argumentar a favor de su idea de privatizar la salud.
Milei sostuvo que el sistema de salud argentino se creó “a fines del siglo XIX y sin que el Estado estuviera metido en el medio”. “Algunas (obras sociales) fueron desarrolladas directamente por el sector privado”, que fue el que “construyó el sistema de salud argentino, que era el mejor del mundo”, relató.
Kreplak desmintió esa versión de la historia de Milei al recordar que “el sistema de salud comienza con (el ex presidente Juan Domingo) Perón”, a partir de 1945. “Antes la sociedad de beneficencia administraba dinero público y los de comunidades de sus Estados de origen. Los pobres solo tenían caridad”, recordó el funcionario.
Beneficencia vs. sistema sanitario
Contrario a lo que afirmó Milei, el derrotero de la salud estaba en manos de las familias patricias que, a través de la Sociedad de Beneficencia administrada por las mujeres de clase alta, se prestaban servicio a sí mismos y en muchísimo menor medida a los sectores más pobres.
Las prestaciones tuvieron una relación directamente proporcional al nivel de vida. De allí que las pestes de finales del siglo XIX y principios del XX golpearan peor en las clases más bajas.
La aparición masiva de los hospitales nacionales se dio a finales del siglo XIX, junto con campañas en manos del Estado y de la Iglesia católica, por separado. Luego creció a través de la apertura de salas de salud a cargo de asociaciones civiles, conformadas en asociaciones de socorros mutuos.
También de organizaciones sindicales como La Fraternidad, que concentró una importante cantidad de trabajadores producto del avance del ferrocarril. Ya en el siglo XX y con el advenimiento del radicalismo hubo también apertura de varios centros sanitarios.
Pero fue durante la década del ’40, con el crecimiento exponencial de la población urbana, donde la apertura de hospitales se hizo masiva de la mano del sanitarista Ramón Carrillo y de la Fundación Eva Perón, que en paralelo pusieron en marcha otros dispositivos, como el tren sanitario, los fichajes médicos y los consultorios externos en centros de atención.
Sobre la base de datos históricos, Kreplak salió al cruce de la particular versión de Milei: “Este tipo sueña con recordar un país imaginario que justifique sus prejuicios”.
“Sistema de salud es cuando existe una respuesta sistémica y organizada que busque garantizar la salud, no arrebatos esporádicos, inequitativos y no sistémicos”, concluyó el funcionario provincial.