Desde Resistencia
Juntos por el Cambio volvió a festejar un triunfo a nivel provincial. Esta vez fue en Chaco, la anteúltima parada en el calendario de elecciones desdobladas a gobernador previa a las presidenciales del 22 de octubre. El radical Leandro Zdero dio el batacazo y le arrebató la gobernación a Jorge Capitanich, que iba por la reelección y sucumbió ante las fracturas internas del peronismo local y las esquirlas políticas del femicidio de Cecilia Strzyzowski. Ambos factores crearon las condiciones para un cambio de signo político en la provincia del norte después de 16 años de gobiernos del PJ, durante los cuales el “Coqui” se mantuvo como el máximo referente partidario. La UCR, que nunca perdió poder territorial a nivel local, aprovechó todas y cada una de las circunstancias que envolvieron a los comicios y liquidó el pleito en primera vuelta, a contramano de los pronósticos de las encuestas, que en su mayoría vaticinaban un ballottage que no fue. Tal como lo hizo en Santa Fe hace una semana, la candidata presidencial Patricia Bullrich viajó para subirse al tren del festejo opositor y volvió a insistir con la idea de “feudo”, al que dijo haber derrotado «gracias a la voluntad de cambio y al coraje del pueblo chaqueño».
«Esta cruzada que se hizo en Chaco forma parte de la serie que empezó en San Luis, en San Juan y siguió en Santa Fe, y que va a continuar la semana que viene en Mendoza”, se envalentonó Bullrich, anotándose para sí la serie de triunfos electorales en las provincias que Juntos por el Cambio cosechó a lo largo del año. Junto a Bullrich se subieron al escenario el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, el diputado Ricardo López Murphy y la exprecandidata a gobernadora de Santa Fe, Carolina Losada, entre otros.
En Chaco, particularmente, la candidata presidencial viene de salir tercera en las PASO de agosto, detrás de Sergio Massa y de Javier Milei. El triunfo de Zdero le permitió una plataforma de relanzamiento en la región del noreste. Una de las recorridas de campaña que tiene prevista para este lunes junto al gobernador electo será en el barrio Emerenciano Sena, donde se produjo el femicidio de Cecilia, que excedió las fronteras de la provincia y tuvo un impacto nacional.
El triunfo en primera vuelta de Zdero se confirmó entrada la noche, luego de un escrutinio tan lento como trepidante, que paralizó los corazones de la militancia reunida en ambos búnkers. Hasta último momento, en la sede del PJ esperaron los votos del interior provincial para revertir la tendencia que ubicaba a Juntos por el Cambio por encima del 45 por ciento necesario para evitar el ballottage, pero el milagro de la remontada no sucedió. La razón fue un corte elevado de boleta en algunos municipios claves para el peronismo entre la categoría a intendente y la de gobernador. Algunos dirigentes se agarraban la cabeza tratando de explicarse el fenómeno, que se registró incluso en el distrito de José Castelli, territorio de donde proviene la actual vicegobernadora Analía Rach Quiroga. El mismo corte se registró, por ejemplo, en Barranqueras, otra intendencia en manos del PJ.
Pasadas las nueve y media de la noche, Capitanich reconoció la derrota. «Fueron muchos años de representación de los chaqueños a través de distintos cargos, desde senador nacional a intendente y gobernador, y de identificación con mi pueblo», dijo, y pidió «respeto» por la investidura. «Esto no es un feudo, hemos gobernado en democracia”, se defendió y dejó un recado para lo que se viene: “Ojalá la provincia siga con las obras que iniciamos”.
Zdero, llegado el turno de los festejos, agradeció por el triunfo «a los docentes, a los policías, a los empleados públicos, a los enfermeros, a la gente». «Nosotros los vamos a honrar y a comenzaremos a trabajar fuertemente para darle un giro a la política y a la gestión. Y el giro significa que las cosas que están bien hay que continuar, que las cosas que están mal hay que reparar y las cosas que no se hicieron hay que hacer», sostuvo. «Patricia me dijo: `Vas a ser gobernador’, así que le agradezco por su coraje”, remató.
Las claves de la derrota del peronismo
- Resistencia, la capital provincial, fue el talón de aquiles del gobernador desde el inicio del proceso. El intendente Gustavo Martínez rompió con Capitanich pese a que las negociaciones entre ambos fueron intensas y se extendieron incluso durante la campaña. Pero no hubo acuerdo y el intendente compitió con su propia lista, la Corriente De Expresión Renovada, que obtuvo alrededor del 5 por ciento de los votos, una merma clave para Capitanich. Dirigentes cercanos al gobernador ya advertían en la previa que Martínez “está jugando abiertamente para Zdero” con el objetivo de disputar a partir de 2024 la conducción del PJ, con “Coqui” en el llano. La disputa entre ambos se expresó durante la propia jornada electoral: el oficialismo denunció al intendente ante el Tribunal Electoral por el “robo sistemático de boletas del Frente Chaqueño en múltiples escuelas de la capital”.
- Capitanich sufrió además otros dos desprendimientos. El del ex gobernador entre 2015 y 2019, Domingo Peppo, el único con el que pudo llegar a un acuerdo y quien terminó por declinar su candidatura en favor del oficialismo. Y también el del ex vicegobernador Juan Carlos Bacilef Ivanoff, quien drenó otro crucial dos por ciento con su Frente Integrador.
- El gobernador intentó revertir el resultado de las PASO con un cambio de estrategia basado en el contacto cara a cara con los vecinos, pero tampoco alcanzó. “Fuimos literalmente casa por casa, con Coqui al frente”, comentaban en el comando de campaña del oficialismo. Esos contactos resultaban positivos, pero no se tradujeron en votos.
- El corte de boleta, además, fue determinante. El sobre con tándem “Intendente-peronista/ Zdero gobernador” rebalsó cualquier cálculo del comando de campaña y produjo estupor a medida que ingresaban los telegramas, sobre todo del interior.
- Con el resultado puesto, por las calles de Resistencia hubo varias caravanas de coches que festejaban con bocinazos el triungo de Zdero, y que agitaban por las ventanillas cintas rosas, que representan el reclamo de justicia por el femicidio de Cecilia. Si bien la investigación judicial avanzó con celeridad –tanto el dirigente social Emerenciano Sena como su esposa Marcela Acuña y su hijo, César Sena, además de otras cuatro personas acusadas de encubrimiento permanecen detenidas a la espera del juicio oral– el tema no salió de la campaña. «Fuerza Chaco, hoy no me dejen sola» pidió la mamá de Cecilia, Gloria Romero, en la mañana misma de la elección.
El radicalismo evoluciona
Zdero representa una renovación del radicalismo chaqueño. Para llegar a la gobernación debió derrotar en las PASO del 18 de junio a Juan Carlos Polini, el candidato del exgobernador hasta 2007 Ángel Rozas, un histórico dirigente local. Para lograrlo contó con el apoyo tanto de Bullrich como de Horacio Rodríguez Larreta. También –y fundamentalmente– del gobernador Valdés.
El gobernador electo es un arquitecto de 52 años de larga carrera en el Estado: fue jefe de Gabinete de Resistencia de Aída Ayala antes de ser diputado nacional. El principal lema de su campaña fue lograr «un cambio cultural» en Chaco. De su mano, el radicalismo volverá a gobernar la provincia después de 16 años.