A cinco meses del inicio del gobierno de Javier Milei, el diputado y titular del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, consideró que es momento de «oxigenar» la gestión e impulsar algunos cambios en el Gabinete. Pichetto, protagonista de la oposición dialoguista en la Cámara baja, apuntó sobre tres áreas donde deberían ocurrir los cambios e involucran al Ministerio de Economía, el Ministerio de Capital Humano y la comunicación.
«Entrás en el plano de informaciones más reservadas de la entraña del Gobierno, pero yo creo que oxigenaría algunas áreas«, respondió Pichetto a un consulta sobre los rumores de cambios en el Gabinete de La Libertad Avanza. En una entrevista al canal de streaming C+, Pichetto aprovechó para apuntar sobre algunas áreas de gestión.
Los ministros a los que apuntó Pichetto
«A mí no me preocupa tanto tener 8 o 12 ministerios. Creo que la Argentina agroindustrial necesita un ministro de agricultura o un secretario de agricultura que tenga independencia y autonomía y que dependa del presidente únicamente«, dirigió el diputado el primer dardo contra un área que está bajo la órbita del ministro de Economía, Luis Caputo.
El Ministerio de Agricultura fue relegado a secretaría tras la asunción de Sergio Massa al frente de la cartera de Economía y continuó así con la llegada de Milei. El hombre en el cargo es Fernando Vilella, exdecano de la Facultad de Agronomía de la UBA, que renombró la secretaría como «Bioeconomía». La Secretaría fue confirmada recién a principios de abril, entre rumores de renuncia de Vilella, pero en paralelo se creó la Secretaría de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, a cargo de Juan Pazo, hombre de Caputo y la persona que lleva adelante las negociaciones con las entidades y empresas del agronegocio.
Por otro lado, y tras el golpe que significó la marcha universitaria del 23 de abril, Pichetto apuntó sobre la Educación como «un factor importante». «Hay un área que está muy sobrecargada, que no estoy descalificando a la persona que la lleva adelante Capital Humano, pero me parece que tiene muchas responsabilidades muy sensibles, en términos de la vida cotidiana de la gente», sentenció el titular del bloque de Hacemos Coalición Federal sobre el rol que cumple la ministra Sandra Pettovello.
Por último, Pichetto apuntó sobre un área dispersa pero con muchos fondos y cargos jerárquicos, la comunicación de la Casa Rosada. «La comunicación no puede ser solamente por tuit, es importante ese mundo, no lo desconozco. Todos los hechos prescriben a los 35 minutos de haber hecho el tuit», indicó.
Las tareas de comunicación están dividas entre el vocero presidencial Manuel Adorni y el secretario de Medios, Eduardo Serenellini, ambos con rango ministerial desde fines de abril; y bajo la mirada de la Secretaría General de la Presidencia, comandada por Karina Milei. Además, el asesor presidencial Santiago Caputo comanda al grupo de trolls oficial.
Los buenos deseos de Pichetto
A pesar de aprovechar el momento para marcar sus críticas en la gestión, Pichetto deseó que un buen futuro para el gobierno de Milei al considerar que «es un presente que está en construcción. Esperemos que se consolide porque está justo en la instancia del cambio«.
Para eso, el diputado le recomendó a la gestión liberal libertaria tener «la sensibilidad social para poder amortiguar los efectos de ajuste que son muy duros en la gente. Hay que cuidar el empleo, hay que retomar la construcción».
En su rol como parte de la oposición dialoguista, Pichetto destacó que el Gobierno «aprendió» que debe mantener diálogo con el Congreso y los gobernadores para poder aprobar leyes y reconoció que mantiene buen diálogo con Karina Milei, Santiago Caputo y la vicepresidenta Victoria Villaruel.
El futuro de la Ley Bases
En ese sentido, confió en que «no hay chances de que se rechace la Ley Bases», aunque anticipó que podrá haber cambios en el Senado respecto del Impuesto a las Ganancias y el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). En ese caso, resaltó que en la Cámara baja no se volverá a debatir toda la norma si no, solo los puntos que modifique el Senado para aprobarlos o rechazarlos con los dos tercios de la cámara, algo casi imposible.
Pichetto se mostró crítico respecto de las advertencias de muchos sectores sobre los peligros que significa el RIGI y se mostró permeable a los intereses que trae detrás. Sobre el peligro que significa la libre importación de maquinaria y la primarización de la economía, Pichetto dijo que las críticas de la UIA son exageradas y que las pymes trabajarán por «efecto derrame»; mientras que sobre los impactos de la actividades extractivas se mostró a favor de la actividad minera en todo el país: «Algunas provincias patagónica tienen la tara mental de no hacer minería: han perdido la batalla cultural frente a grupos minoritarios hiperambientalistas».