El gobierno, tras la marcha universitaria, insistió con lo evidente: dijo que la movilización «fue política». Y no se equivocó. Lo fue. Desde las universidades están pidiendo un aumento salarial para que los docentes puedan seguir enseñando. En Casa Rosada, para intentar deslegitimar el reclamo, criticaron que hayan participado de ella dirigentes de distintos partidos opositores a los que denunció de conformar «un nuevo frente de izquierda populista». «Estaba (Martín) Lousteau rodeado de viejos; Sergio Massa; Cristina Kirchner y Horacio Rodríguez Larreta», repetían como si esas presencias le quitaran peso al más de un millón de personas que se movilizó en todo el país en defensa de la educación pública. Por otra parte, desde el gobierno dijeron que el problema no es con las universidades, sino con los legisladores «que hacen populismo demagógico». Sucede que La Libertad Avanza no tendría los votos necesarios para blindar el veto que Javier Milei firmó pocas horas después de la protesta. Lo había anticipado en un comunicado en el que dijo que «vetará el irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las Universidades Nacionales, así como cualquier otro proyecto que no contemple una partida presupuestaria específica y atente contra el equilibrio fiscal».
En esa línea, desde la Oficina del Presidente agregaron que «es momento de que los legisladores entiendan que ya no pueden hacer populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos, y comiencen a actuar con la responsabilidad que demanda este momento histórico». Además, afirmaron que «el lugar adecuado para discutir el financiamiento de las universidades es el debate del Presupuesto Nacional 2025».
En esa línea, el presidente de la comisión de Presupuesto de Diputados, José Luis Espert, estuvo por la tarde en Casa Rosada junto con el asesor presidencial Santiago Caputo y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. El martes empezarán las reuniones informativas en el Congreso por la Ley de leyes y, por parte del Ejecutivo, adelantaron, irán a dar explicaciones Guberman y el secretario de Finanzas Pablo Quirno. Quieren evitar a toda costa que vaya el ministro de Economía Luis Caputo a dar la cara.
En el Presupuesto 2025 hay designado para las universidades 3,8 billones, mientras que desde las casas de estudio dicen que es necesario que les asignen 7,2 billones, para poder funcionar. Del total del PBI, en tanto, el gasto que estipuló el gobierno para el 2025 representa el 0,50, mientras que en 2024 representó el 0,53 y en el 2023 había sido del 0,72. Es decir, hubo un recorte significativo.
«Nuevo frente de izquierda populista»
En relación a la movilización que la comunidad educativa llevó adelante en todo el país, desde la Casa Rosada puntualizaron que «fue política», y que «el Poder Ejecutivo celebra el sinceramiento de los dirigentes Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente. Esta convergencia deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente de izquierda populista en defensa de los privilegios de la dirigencia política». Por último, subrayaron que «esta administración no cederá ante el espectáculo mediático, los proyectos de ley irresponsables, ni la manipulación de causas nobles con fines partidarios».
Minutos antes del comunicado, el Presidente había escrito un tuit en el que volvió a insistir con que la marcha fue un intento de la oposición por «desestabilizar su gobierno», y no por el reclamo de los docentes: «Si para enfrentar a uno sólo tenés que juntarte con un montón de impresentables prostituyendo una causa noble (en este caso es una forma de ocultar la corrupción de los chorros de siempre) eso es una mayúscula muestra de debilidad y cobardía«, dijo.
El espantapájaros del golpe
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich más temprano había abonado a esta teoría conspirativa: «¿A qué van a venir? ¿A preparar el golpe que están preparando para noviembre diciembre? Un golpecito” se preguntó sobre los miles y miles de estudiantes y docentes que salieron a pedir por la educación pública.
Según explicaron a este diario desde la Secretaría Legal y Técnica el plazo para el veto vencía el viernes a las 00. En ese momento se cumplirían los diez días hábiles que comenzaron a correr un día después de la presentación del texto ante el Ejecutivo. Milei no esperó hasta el último minuto para cumplir su amenaza, prefirió la provocación de hacerlo horas después de la marcha.
El Presidente siguió los acontecimientos desde la Quinta de Olivos prendido a su celular. Se encargó de replicar diversas agresiones en sus redes sociales y también información falsa. Uno de los posteos, por ejemplo, era una imagen de dos trabajadores tocando un bombo y decía: «Pasamos de los falsos jubilados a los falsos estudiantes de la UBA». También retuiteó mensajes que denunciaban que las universidades «no se quieren auditar», y hasta compartió una caricatura en la que se veían dos marionetas: abajo de todo la de un estudiante, arriba la de Lousteau manejándolo y arriba de él CFK como la titiritera de ambos. Luego sumó otro que decía: «Muy linda estuvo la #MarchadeCFK que usaron los políticos para empezar a mostrarse de cara a las elecciones 2025. Ahora córranse que el Javo tiene que seguir arreglando el desastre que dejaron».
«El Congreso está emputecido en sacar leyes que atentan contra el equilibrio fiscal», maldecían cerca de Milei y adelantaban que posiblemente no estén los números en el Congreso para sostener el veto. Subrayaban que contarían, nuevamente, con los votos de los cinco radicales libertarios que fueron clave para sostener el veto anterior en contra de los jubilados, pero la gran incógnita es qué hará el PRO. Desde el oficialismo remarcaban: «El PRO no dijo que no y eso es positivo». «Sería muy mezquino si votan en contra», agregaban. El que está trabajando a toda máquina para conseguir los votos necesarios es el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. En unos días se verán (o no) los frutos de las negociaciones.