Cristina Fernández de Kirchner arrancó la campaña por la presidencia del PJ. A través de una carta, la expresidenta salió a pedir el voto de los afiliados y reafirmó su compromiso de ponerle el cuerpo a una interna en la que se juega la conducción del peronismo de cara al 2027. «No busco nada para mi. El pueblo ya me otorgó honores que nunca pensé alcanzar», afirmó en la misiva, en la que insistió en que el 17 de noviembre, día de la elección, los afiliados tendrán que optar por «qué peronismo queremos para el futuro». La ex presidenta, que ya envió diversos mensajes de que está dispuesta a jugar a fondo contra Ricardo Quintela, aprovechó, además, para cuestionar los nombres que integran la lista del riojano. Al cierre de esta edición, sin embargo, la interna se enturbió cuando los apoderados del PJ oficializaron la lista encabezada por CFK y no la de Quintela: la Junta Electoral advirtió que faltaban avales «válidos» y le concedió –por unanimidad– una prórroga de 24 horas para presentar la «documentación faltante».

https://243b645108b801992b7a5705d8b443b8.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html

El inicio de la primera competencia partidaria en más de 35 años comenzó con el pie izquierdo cuando, por la noche, la Junta Electoral del PJ rechazó oficializar la lista «Federales», que encabeza Ricardo Quintela, por no contar con el número mínimo de avales –60 mil– para poder competir. En un comunicado que llevaba la firma de Juan Manuel Olmos, en tanto apoderado del PJ, el partido denunció que más de 15 mil de los avales presentados por Quintela no eran válidos, e instó a la lista a presentar la documentación física faltante en las próximas 24 horas. La respuesta de Quintela no tardó en llegar: «Privatizaron el partido», denunció el gobernador riojano, acusando a la Junta Electoral de «llevarse todo puesto con maniobras, argucias legales y chicanas reglamentarias». 

En el Instituto Patria intentaron bajar el tono, pero advirtieron que, sin los avales mínimos, no se podía ir a una elección. La Junta dio 24 horas, sin embargo, y el sábado habrá una resolución.

La carta de CFK

No hay pedido de unidad que valga. CFK se enfundó su traje de candidata y, con la bandera de «enderezar lo que se torció en el peronismo», comenzó a caminar el territorio para juntar los votos. En el Instituto Patria están convencidos de que la lista de Ricardo Quintela se nutrió de dirigentes que acompañaron, de una manera u otra, las políticas del gobierno libertario y están dispuestos de llevar la premisa «ni Poncio Pilatos ni traidores» hasta el corazón del PJ. La pelea de fondo, admiten, es con el gobernador Axel Kicillof, a quien le reclaman que no se haya pronunciado públicamente aún en favor de la postulación de la ex presidenta. En este contexto, los pedidos de «unidad» son interpretados como deslealtades.

«El Partido Justicialista, por primera vez en 35 años, tendrá una verdadera oportunidad para que sus afiliados y afiliadas puedan expresar su voluntad acerca de qué peronismo queremos para el futuro», destacó CFK en una carta que publicó en sus redes sociales y cuyo equipo se encargará de enviar a todos los afiliados del país. «Las imágenes de legisladores y gobernantes de nuestro partido apoyando a Milei en el Congreso, votando favorablemente medidas como el RIGI o validando su veto contra las universidades, es algo que no podemos validar ni aceptar», advirtió, en un mensaje que tenía directamente como destinatarios a Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Hugo Passalacqua. «No todo puede ni debe ser lo mismo», advirtió.

En el camporismo denuncian que Quintela terminó siendo rodeado por el «tren fantasma» y cuestionan algunos nombres que aparecen en listado de consejeros, como el diputado nacional misionero Alberto Arrúa, que se abstuvo en la votación por la insistencia de la ley de financiamiento universitario, o Roque Álvarez, presidente de la Legislatura de Tucumán que responde a Jaldo. En el equipo del riojano, sin embargo, les recuerdan que Sergio Uñac, senador sanjuanino que votó algunos artículos del RIGI, integra la lista de «Primero la Patria» de CFK. «¿Cuál es el criterio para definir quién es un traidor? Es muy injusto», se quejó un dirigente cercano a Quintela.

En el equipo de Quintela se está cultivando un profundo malestar frente a las críticas que vienen lloviendo desde distintos sectores del cristinismo, como Oscar Parrilli, Teresa García o Mayra Mendoza. Sospechan que, en su mayoría, se deben a la guerra bonaerense entre La Cámpora y Kicillof, pero las últimas declaraciones de Máximo Kirchner terminaron de enturbiar los ánimos. «Muchos de los que me decían a mí que quería el default, hoy acompañan un gobernador (Quintela) que se encuentra en estado de default en La Rioja», lanzó Máximo a la mañana en diálogo con Radio10. «¿Van a salir a pegarle a un gobernador que resistió y nunca mandó a votar con Milei?», masculló, enojado, un diputado cristinista pero crítico de la pelea CFK-Kicillof.

La entrevista al líder de La Cámpora, que se realizó unas horas antes de que CFK publicara su carta, fue un misil teledirigido contra el gobernador bonaerense. Allí volvió a acusar a su entorno de juntar avales para Quintela y cuestionó, una vez más, que Kicillof no hubiera salido a respaldar la candidatura de su madre: «‘Si yo la apoyo, voy a ser sumiso; si no la apoyo…’. Flaco, hablá con alguien, esto no es así. Si uno va a ver cómo queda uno… No, flaco, estás equivocado», cuestionó, aludiendo al comunicado que Kicillof había publicado el fin de semana pasado en el que había pedido terminar con «la lógica del sometimiento o el traidor». E insistió:  «No se hacen esas cosas, no está bien. No está bien porque tenés que tener motivos políticos para decir ‘yo apoyo esto’, y tienen que ser realidades».

La campaña Cristina Presidenta (del PJ)

Mientras las balas empiezan a sobrevolar, CFK mantiene firme su propósito de liderar una campaña activa con recorridas en distintos puntos del país. El viernes encabezó un encuentro en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), que cumplía 10 años desde su creación durante el segundo mandato de Cristina. En medio de la escalada del conflicto universitario por el ajuste a la educación que viene impulsando el gobierno de Javier Milei, la ex presidenta optó por visitar la universidad que había protagonizado una protesta muy viralizada en Once hace solo unos días: eran los mismos estudiantes que habían organizado un flashmob – un baile – en el centro de la estación de trenes con el último tema de Lali Espósito, «Fanático». 

«Estar en lugares donde uno ha construido y creado, vale la pena», destacó CFK en el diálogo que compartió con docentes y alumnos: un reflejo de la campaña de cercanía que pretende encabezar de cara al 17 de noviembre. La ex presidenta quiere reunirse todas las semanas con cada uno de los sectores que fueron afectados por las políticas de Milei, tanto en el AMBA como el interior del país. Por un tema de cercanía y, fundamentalmente, la relevancia que tiene la Provincia de Buenos Aires sobre el padrón de afiliados, la mayoría de los encuentros serán en el conurbano. «El objetivo es que sean encuentros cara a cara, sin dirigentes, para poder escuchar a la militancia y a quienes fueron afectados», explicaron desde el Patria.

En paralelo, la dirigencia cristinista también se encargará de llevar la campaña Cristina Presidenta del PJ a todo el territorio. Con la excusa de la creación de mesas distritales en diferentes municipios y provincias, los dirigentes locales organizarán actos y encuentros para pedir votos por CFK. La primera fue lanzada en Quilmes, terruño de Mayra Mendoza – lanzallamas oficial de la ex presidenta -, junto a dirigentes como el secretario adjunto de Smata, «Paco» Manrique y la diputada nacional, Vanesa Siley. 

El próximo encuentro será el sábado en Hurlingham. Lo encabezará Máximo Kirchner, que será el único orador, y hay mucha expectativa en La Plata por las palabras del diputado nacional (que, se esperan, volverán a ser críticas con Kicillof). Habrá, sin embargo, actos diarios en todo el país: en Misiones, Tierra del Fuego, Chaco La Pampa, entre otros. El objetivo es cubrir todo el mapa, y convocar a los afiliados de todas las provincias a que validen la conducción de CFK en el PJ.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí