«Aerolíneas Argentinas no se vende, la patria no se vende.» Con esa sentencia, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que la Provincia comenzó a «explorar todos los mecanismos para dar una respuesta» ante una posible venta de la aerolínea de bandera por parte del gobierno de Javier Milei. Con la presencia de sectores sindicales en la Casa de Gobierno de La Plata, Kicillof indicó que trabajará junto a los gremios y gobernadores de otras provincias para ofrecer una solución que no implique la venta de Aerolíneas Argentinas a una empresa extranjera, como ocurrió durante la década del 90.
«Como país no estamos en condiciones de que destruyan Aerolíneas Argentinas, otra vez. Con la extensión que tenemos, sin un sistema de ferrocarriles, que por otra decisión privatizadora terminó con el cierre de ramales, estaciones y pueblos; no podemos pasar otra vez por un vaciamiento como el que sufrió Aerolíneas», insistió Kicillof y acusó al gobierno de Milei por su «imposibilidad de gestionar».
«Bomba de humo»
El anuncio lo realizó en la clásica conferencia de los lunes y sirvió como una advertencia ante los renovados rumores sobre la posibilidad de que la Casa Rosada impulse el debate del proyecto de privatización de la aerolínea de bandera durante la sesiones extraordinarias. Kicillof marcó las constantes versiones de venta como «bomba de humo» como «parafernalia política», debido a que el Ejecutivo nacional ya intentó avanzar sobre la empresa aeronáutica a través del DNU 70, la Ley Bases y ahora con un proyecto legislativo, a partir de la alianza con el PRO y la UCR, a pesar de la resistencia de los gobernadores.
«No saben qué hacer, lo usan como caballito de batalla en el plano político. Estamos a la espera de que se decidan a gestionar a Aerolíenas Argentinas para el pueblo o impedir el desastre que quieren hacer. La modalidad la veremos, según lo que resuelva el gobierno nacional, la Provincia tienen distintos caminos», marcó Kicillof.
La situación de Aerolíneas
El mandatario bonaerense volvió a tildar como una mentira el argumento de que Aerolíneas Argentinas da pérdidas y señaló que «el año pasado no recibió ninguna asistencia» por parte del Tesoro Nacional. Además, marcó que para el caso de la provincia de Buenos Aires, el funcionamiento de la aerolínea de bandera representa un saldo positivo de 2.665 millones de dólares por las operaciones aeroportuarias, el turismo y el beneficio económico para los pasajeros.
«En Aerolíneas no hay déficit o es menor en términos de los beneficios que trae. Cuando tuvimos experiencias de privatización, vinieron diferentes empresas a robarse las rutas, los aviones y las capacidades de la empresa de bandera. Estamos frente a otro intento de saqueo con intereses privados inconfesables», apuntó el mandatario provincial.
Kicillof remarcó los avances dados por a empresa de bandera desde su recuperación en 2008 y la importancia de sostener los 21 destinos nacionales a los que vuela solo Aerolíneas, mientras se promociona la política de «cielos abiertos» con empresas low cost que «no cumplen, por lejos, con estándares de calidad», apuntó sin mencionar el caso emblemático de FlyBondi.
«Si el Gobierno quiere liquidar, vaciar o cerrar Aerolíneas Argentinas, si quiere vendérsela a una empresa extranjera; la provincia de Buenos Aires no lo va a permitir. Es un instrumento central para la conectividad de la Argentina, el desarrollo y la equidad territorial», sentenció Kicillof.