Tras la brutal represión que las fuerzas de seguridadal mando de Patricia Bullrich desplegaron este miércoles en los alrededores del Congreso, la diputada nacional Lilia Lemoine justificó la agresión contra los manifestantes y aseguró: «No podés hacer un omelette sin que se rompan un par de huevos». Incluso, la legisladora defendió el accionar de los efectivos que gatillaron la pistola lanza gases que hirió gravemente al fotógrafo Pablo Grillo.
Un dron registró el momento en el que Pablo Grillo fue herido por un cartucho de gas lacrimógeno
La legisladora ultraderechista culpabilizó al fotoreportero por haber quedado entre la policía y los manifestantes en el momento que los efectivos desplegaron su accionar represivo. «Ese fotógrafo no tenía que estar ahí», dijo la exmaquilladora del Presidente y consideró que «la situación fue un horror», pero «no fue la culpa de la policía«.
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«Si vos te metés en una situación de riesgo, sabés que puede llegar a pasar, no debería pasar, pero puede pasar», continuó en su argumentación la diputada, que en ningún momento reconoció la provocación por parte de las fuerzas de seguridad que participaron del operativo. «Si te ponés entre la policía y los manifestantes cuando están tirando gases, corrés ese riesgo, es un accidente de acá a la China eso«, cerró.
Mientras el elenco gobernante intenta justificar el accionar de los efectivos, crece la polémica respecto al modo de uso de estas pistolas, que estaban prohibidas hasta que Patricia Bullrich llegó al Ministerio de Seguridad en diciembre del 2023. Según normas internacionales, deben dispararse en un ángulo de 45º, ya la velocidad a la que viaja el proyectil puede causar daños severos en caso de impacto directo. Un informe reciente de Amnistía Internacional alertó que bajo ningún concepto, el gas lacrimógeno puede dispararse directamente una persona.
Cómo sigue la salud de Pablo Grillo
El fotógrafo Pablo Grillo continúa internado en el hospital Ramos Mejía. El miércoles por la noche fue intervenido de urgencia a raíz de un traumatismo de cráneo grave, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica, tras ser golpeado por el cartucho de una pistola lanza gases. El último parte médico detalló que registró “una leve mejoría dentro de la gravedad del cuadro existente” y reaccionó frente a algunos estímulos, pero su pronóstico sigue siendo “grave y reservado”.
Fabián Grillo, padre de Pablo, acompaña permanentemente la internación en el cuarto piso del hospital porteño. Según explicó este viernes, cuándo los médicos le sacaron los sedantes para realizarle chequeos y estudios de control para tener el monitoreo de la operación que realizada el miércoles a la noche, su hijo tuvo «una pequeña reacción» en las extremidades.
