«No hay mejor lugar para desearle a Diego un feliz cumpleaños, rodeado de grandes jugadores como a él le hubiera gustado. Esto es para vos Diego y lo comparto con vos donde estés«. De esta manera, con sencillez pero también con muchísima y sincera emoción, Lionel Messi le dedicó a Diego Maradona en el día de su 63º cumpleaños, el octavo Balón de Oro de su carrera que recibió al cabo de una brillante ceremonia realizada en el teatro del Chatelet de París.
El fútbol argentino vivió otro gran momento cuando Emiliano «Dibu» Martínez se adjudicó el Premio Lev Yashin al mejor arquero de 2022. El arquero de la Selección campeona del mundo superó a contendientes tan calificados como Thibaut Courtois (Real Madrid y Selección de Bélgica), Ederson (Manchester City y Brasil) y Yassine Bono (Sevilla y Marruecos).
«Es una sorpresa. Sin mis compañeros de Selección ni de Aston Villa, no sería posible. Es un mimo a mi carrera porque lo importante es ganar en grupo y lo mejor ya lo gané», expresó Dibu, quien recibió el premio de manos de su padre y soportó algunos abucheos de parte del publico francés, que motivaron un firme llamado de atención por parte de Didier Drogba, el marfileño exfutbolista que fue uno de los conductores de la entrega. También fueron protagonistas de la glamorosa noche parisina los dos centrodelanteros de la Selección: Julián Alvarez, séptimo en la votación de la que participó un centenar de periodistas de todo el mundo, y Lautaro Martínez, que terminó en el 17º puesto.
Messi, por su parte, compartió la terna con el francés Kylian Mbappé y el noruego Erling Haaland, quien previamente había logrado el premio Gerd Müller al goleador del año por los 56 goles que conquistó para Manchester City y la selección de su país. Tras recibir de manos de David Beckham, uno de los dueños del Inter Miami, su actual club, el premio que obtuvo por primera vez en 2009 cuando sólo tenía 22 años de edad, el supercrack rosarino se lo agradeció «a la gente que me votó, a mis compañeros y al cuerpo técnico de la Selección después de todo lo que conseguimos» y desde luego a su familia. «Ellos estuvieron en todos los momentos, en los buenos y sobre todo en los malos. Sin ellos todo esto no hubiera sido posible».
Preguntado sobre si este octavo Balón de Oro era tan o más importante que los siete anteriores, Messi señaló: «Todos son especiales pero más importantes son los colectivos. Nunca imaginé tener la carrera que tuve, conseguí todos mis objetivos y estuve en el mejor club y el mejor equipo de la historia. Lo único que no se me daba era la Selección pero nunca bajé los brazos ni me quedé en el intento y estoy orgulloso de ello».
Por último, el capitán de los campeones del mundo se refirió al tiempo que le queda de carrera y la proximidad de su retiro: «No sé si es mucho o poco lo que me queda, pero lo importante es poder seguir disfrutando. Mientras esté bien, yo quiero seguir jugando, ojalá sea por mucho tiempo«.
La española Aitana Bonmatí recibió de manos del tenista serbio Novak Djokovic el Balón de Oro femenino por haberse consagrado campeona mundial con la Selección de su país y de la Champions League con el Barcelona. Por su parte, el inglés Jude Bellingham (Real Madrid) recibió el Premio Raymond Kopa como mejor jugador Sub 21, el brasileño Vinicius Junior (Real Madrid), el Premio Sócrates por sus iniciativas sociales. Por último, Manchester City y Barcelona fueron elegidos como los mejores equipos masculino y femenino del año.