En medio de un contexto de creciente preocupación por el sistema energético, el gobierno de Javier Milei decidió postergar una de las obras más importantes para el abastecimiento eléctrico del país: la línea de alta tensión AMBA I. El proyecto, pensado para mejorar la infraestructura del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y permitir la incorporación de más energía renovable, se encuentra en suspenso debido a un desacuerdo interno sobre el esquema de financiamiento.
Con datos falsos, Milei le dijo a un diario italiano que la motosierra es «un éxito»
El gobierno había decidido inicialmente implementar un cargo fijo en las facturas de electricidad para financiar la obra, lo que habría implicado un aumento del 1% al 3% en el total de las facturas de los usuarios. Sin embargo, tras la aprobación de los recientes aumentos, la medida fue suspendida, ya que el incremento total habría superado el 10%. Ahora, el Ministerio de Economía decidió reconsiderar el esquema de financiamiento, poniendo en duda el avance de esta obra.
Es importante destacar que esta infraestructura es esencial para asegurar que el abastecimiento energético no se vea comprometido durante la próxima temporada de verano, cuando la demanda eléctrica tiende a alcanzar niveles críticos.
Riesgo de colapso energético
La línea de alta tensión AMBA I es clave para aliviar la presión sobre el sistema eléctrico, que en los últimos años operó al límite, especialmente durante los días de calor intenso. Esta obra permitiría transportar más energía renovable desde la Patagonia hacia el área metropolitana de Buenos Aires y el sur del Litoral, mejorando la capacidad y redundancia del sistema eléctrico. Además, contribuiría a reducir el riesgo de colapsos en la red de alta tensión, que ya enfrenta problemas de sobrecarga.
Ahora, y tras la reciente decisión del gobierno, el futuro de este proyecto está en suspenso. Esta elección pone en riesgo la viabilidad de AMBA I, que necesita una inversión de 1.000 millones de dólares para ser completada.
Un verano sin energía: el gobierno apuesta al apagón
El sistema eléctrico está pasando por un momento complicado. Aunque el gobierno asegura que el país puede generar suficiente energía, la infraestructura para transportarla y distribuirla no da abasto. Esto se puede ver cada verano, cuando el calor expone lo frágil que es el sistema.
Ahora, y tras frenar un proyecto que podría haber ayudado a mejorar la preocupante situación, el gobierno busca nuevas opciones. Una de las ideas es atraer inversores privados para financiar la línea de alta tensión.Esta obra necesita una inversión de 1.000 millones de dólares.El plan es conseguir un crédito a largo plazo que permita avanzar con la construcción de este proyecto. Sin embargo, convencer a los inversores no será fácil, ya que el contexto económico y los riesgos asociados hacen que este proyecto no sea tan atractivo.
La falta de financiamiento, tanto del gobierno como de los privados, sigue siendo el mayor obstáculo para avanzar. Mientras tanto, el sistema eléctrico sigue trabajando al límite. Si este apoyo, el riesgo de que haya cortes de luz durante los momentos de mayor demanda, especialmente en verano, es muy alto. Esto afectará no solo a los hogares, sino también a las industrias.