Después de cuatro días de parálisis y silencio, este lunes el gobierno comenzó a esbozar un intento de defensa tras los audios que se conocieron del extitular de la ANDIS, Diego Spagnulo, en los que acusó a Karina Milei y a Eduardo «Lule» Menem de ser protagonistas de una trama de corrupción. La estrategia oficial fue que salgan a hacerse cargo del asunto los primos Menem, y que Karina y Milei no hablen. Si bien todo marchaba de acuerdo al plan y el Presidente no mencionó ni una palabra sobre la corrupción en ninguno de los dos actos que encabezó este lunes –uno fue un evento de Corporación América y el otro la presentación de los candidatos que se hizo en la localidad de Junín–, en el segundo evento el inconsciente lo traicionó y, mientras las gotas de transpiración le corrían por los cachetes, se autoincriminó: «Están molestos porque les estamos afanando los choreos», dijo.
Cerca del mandatario disparan que Spagnuolo es un «mitómano», que «tiene que dar explicaciones» y agregan: «Diga lo que diga tiene que tener pruebas porque no hay ningún chat y no van a encontrar nada». Además, amenazan con que evalúan «la posibilidad de denunciarlo», y aseguran que «no van a encontrar nada de Karina». Lo cierto es que el extitular de ANDIS detalló que la hermana del presidente y Eduardo “Lule” Menem se beneficiaban de un esquema de coimas en la compra de medicamentos que recaudaba millones de pesos mensuales y hasta pronunció que ellos “se llevan de medio palo para arriba por mes”.
Sobre el posible impacto que el escándalo de corrupción puede llegar a tener en los resultados de las próximas elecciones, cerca del Presidente opinan que «con la foto hoy creemos que esto no tiene ningún impacto». Y arriesgan: «Para las elecciones de octubre faltan dos meses y, hasta ese entonces, el asunto se va a esclarecer o quedar en la nada». Sin embargo, más allá de lo que declaran, los colaboradores del Presidente ya mandaron a realizar encuestas y admiten que es factible que haya más audios que lo pueden complicar. Temen, además, que aumente el ausentismo. «Lo de ahora es solo un audio de un tipo que dice cualquier cosa», se atajan y puntualizan que «en el estado de situación actual Milei no tiene que cortar más cabezas».
Cerca del mediodía hubo un encuentro en Balcarce 50 entre Karina Milei y Santiago Caputo y, por la tarde, Guillermo Francos se reunió en su despacho de Casa Rosada con el ministro de Salud, Mario Lugones. En el organigrama gubernamental la ANDIS depende del ministerio de Salud. Según adelantan algunas fuentes del gobierno en los próximos días se avanzaría en una auditoría de la agencia. Por ahora, el interventor designado es el doctor Alejandro Alberto Vilches.
Pasadas las 00 de la madrugada del domingo, Lule Menem fue el primero en reaccionar. Reactivó una cuenta de TW vieja, borró todos los posteos que había realizado hasta ese entonces, y dejó solo uno en el que denunció que el contenido de los audios «era falso». Además, añadió que se trató de «una burda operación política del kirchnerismo». También salió a hablar su primo, Martín, con el mismo argumento.
Milei, que hasta la noche del domingo no había compartido nada sobre el escándalo ni había emitido palabra al respecto, pasadas las 00 del domingo le empezó a mandar el tweet de Lule a sus colaboradores más cercanos. Luego le dio RT desde su cuenta de X. Por la mañana, en tanto, otro Menem tuvo que inmolarse por la causa. Esta vez fue el turno del presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente de La Libertad Avanza, Martín. Él no aparecía mencionado en los audios de Spagnulo, pero igual tuvo que salir a poner la cara por su primo y mentor político. «Es lógico que saliera Martín porque Lule no habla nunca en los medios», justificaron desde Balcarce 50.
Durante el reportaje televisivo, el titular de la Cámara Baja dijo ocho veces que él «pondría las manos en el fuego por Karina y Lule Menem», y también que sentía que sus detractores tienen un particular ensañamiento con su familia: «Siento que tienen un embarazo psicológico con los Menem», vociferó. Luego, repitió como un mantra la línea oficial del gobierno: «Se trata de una operación monumental a dos semanas de una de las elecciones más importantes», remarcó.
Cuando el escándalo explotó la semana pasada, el jefe de Gabinete Guillermo Francos fue el único que se animó a decir algo al respecto. A contramano de lo que pronunció este lunes Martín Menem, el titular de los ministros había dicho que «no ponía las manos en el fuego por ningún funcionario», cuando le preguntaron por Spagnuolo. El sábado, en declaraciones radiales, resaltó: «Fue Victoria Villarruel quien primero presentó a Spagnuolo en La Libertad Avanza», y agregó: «Participó en la campaña para las Legislativas de 2021 y en la presidencial de 2023. De modo que estuvo vinculado de alguna forma al Presidente y con el tiempo se fue acercando más”.
Este lunes, después de las declaraciones de Martín Menem, en el entorno de Francos aseguraban que «él no dijo que no ponía las manos en el fuego por Karina y Lule«, y más tarde el propio jefe de gabinete tuvo que salir a aclarar lo de Villarruel. «Por una mala interpretación mía di a entender que Victoria Villarruel habría acercado a Diego Spagnuolo al espacio de La Libertad Avanza. La Vicepresidente me hizo notar que ese dato no es correcto y lo rectifico públicamente», escribió en X.
Cerca de Milei no se hacen cargo de las declaraciones de Francos y aseguran que el jefe de gabinete «se cortó solo y salió a decir lo que quiso». Milei, sin embargo, lo respaldó públicamente y durante su discurso en el acto de Corporación América puntualizó que Francos es «el mejor jefe de gabinete de la historia», y, además, «quién lo inició en la política».
Durante el acto en Junín, en tanto, Milei volvió a evadir el tema. Solo dijo que «el kirchnerismo quiere sembrar el caos y generar inestabilidad, pero nada de eso a nosotros nos va a asustar. Que jodan durante dos meses y se vayan definitivamente». Después se dedicó a insultar al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tal como lo hizo en los actos anteriores, y lo volvió a llamar «enano soviético».
Del evento también participó su hermana que se limitó a decir con dificultad un par de oraciones, pero en ninguna de ellas intentó defenderse de las acusaciones de Spagnuolo. Milei, efusivo y desencajado, pidió un aplauso para su hermana «por haber llevado adelante la titánica tarea de haber organizado el partido», y disparó: «Están molestos porque les estamos afanando los choreos». Por último, cantó a los gritos: «tiene miedo/ tiene miedo/ la casta tiene miedo».