Serán 14 días y el decreto que restringirá la circulación de personas entre las 23 y las 6 de la mañana está siendo redactado y es prácticamente seguro que se publique el viernes 8 de enero. La intención del presidente Alberto Fernández, consensuado con todos los gobernadores, es que «el cierre sanitario nocturno» reduzca los contagios de covid-19 que se están produciendo e incrementando en estas últimas semanas. El decreto incluirá además limitaciones en el uso del transporte público para no esenciales. El acuerdo con los gobernadores incluye la posibilidad de que si en este período no se logra una reducción de los contagios, que ayer registró 13.441 contagios nuevos y 191 fallecimientos, el Presidente avanzará con medidas de mayor dureza.
Fernández acordó estas nuevas medidas que, de alguna manera, ya representan un endurecimiento de las condiciones de distanciamiento social que rigen desde diciembre pasado. Lo hizo durante una extensa reunión remota donde participaron los 24 gobernadores del país. Si bien la restricción nocturna alcanza a todo el territorio argentino, el Presidente aceptó el pedido del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el mendocino Rodolfo Suárez y la vicegobernadora de Tierra del Fuego, Mónica Urquiza, de no aplicar estas medidas nocturnas en aquellas ciudades donde no se produjeron incrementos peligrosos ni nuevos contagios de coronavirus.
A la prohibición de circular a partir de las 23 se le sumará la casi segura reducción de vuelos al extranjero pero también la obligatoriedad de los test PCR tanto a los pasajeros de vuelos internacionales como también a los de vuelos domésticos o de cabotaje, sobre todo a aquellos que provengan de provincias donde hay mayor número de casos de covid-19.
Uno de los problemas detectados es la proliferación de reuniones que, aunque se realizan al aire libre, cuentan con gran cantidad de participantes. Es por eso que se acotará a 10 el números de personas que pueden estar en una reunión. Por otra parte se volverá a restringir nuevamente el uso de transporte público a trabajadores esenciales.
La reunión con los gobernadores tuvo como antecedente el encuentro que realizaron el martes los ministros de Salud de todas las provincias. Durante esa reunión resaltaron «una falta significativa del cumplimiento de las medidas de prevención para mitigar la transmisión del virus que puede propiciar el adelanto de una segunda ola».
Así, las medidas acordadas entre el Presidente y los mandatarios provincias buscan evitar que el sistema de salud pueda llegar a complicarse ante el crecimiento de contagios. Sin embargo, el hecho de que no se endurezcan más es porque todos los participantes consideraron como «indispensable» el no frenar la actividad económica en general y la de los lugares turísticos en particular.
El Presidente realizó la reunión remota desde sus oficinas de la Residencia de Olivos donde los gobernadores fueron hablando y «respaldando la propuesta presidencial», según confiaron colaboradores de Fernández. Si bien se emitirá un decreto, todos quedaron en seguir trabajando para adaptar las medidas a las necesidades y condiciones de cada provincia que se deberán consensuar con Jefatura de Gabinete y los ministerios de Interior y Salud.
Durante el encuentro el mandatario estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi.
Durante la charla, el santafesino Omar Perotti reconoció que la restricción nocturna que se está aplicando en su provincia «es lo que mejor resultado nos dio cuando se complicó Rosario y la ciudad de Santa Fe», dijo. El gobernador reconoció que hay localidades donde hubo que retroceder a fases más restrictivas.
En tanto, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, coincidió en señalar las bondades del cierre nocturno pero pidió que sea «una política nacional» para que no haya provincias que no lo apliquen y perjudiquen económicamente a lo que sí lo hacen. La mandatario reconoció además que el cierre de fronteras internacionales es conveniente a pesar de que su provincia se beneficia del turismo extranjero.
A pesar de estar transitando los primeros días del contagio de covid-19, el porteño Horacio Rodríguez Larreta estuvo durante el Zoom con el Presidente y coincidió con el Presidente al sostener que los contagios están creciendo fruto de la masiva presencia de jóvenes en reuniones nocturnas. El jefe de Gobierno porteño dijo que es necesario acotar «la nocturnidad» y planteó limitar los lugares de encuentro sobre todo boliches, restaurantes, cervecerías y espacios públicos. Por su parte, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales apoyó también la decisión de reducir la «nocturnidad» y consideró como necesario reducir a 10 la cantidad de personas por reuniones.
Kicillof resaltó su coincidencia con la propuesta de Fernández de realizar campañas de difusión más fuertes pero también reclamó que se aplique algún tipo de multa al que viole la restricción nocturna. El bonaerense planteó esta posibilidad porque, afirmó, que durante la reunión que mantuvo con los 135 intendentes que tiene la provincia se vio cómo va creciendo la ola de contagios y eso afectará más temprano que tarde con el sistema de salud. En esa línea se expresó el pampeano Sergio Ziliotto, quien tras describir las medidas que está aplicando en su provincia pidió la presencia de fuerzas de seguridad nacional para ayudar en la disuasión pero también consideró como posible la incautación de vehículos que circulen sin permiso en el horario de restricción nocturna.
Por ahora, estas nuevas medidas que tendrán una vigencia de 14 días convivirán con el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Dispo) que finaliza a fines de enero.