La petrolera YPF creó la empresa YPF Litio S.A. a través de la cual incursionará en el desarrollo del aprovechamiento de este mineral de alta demanda para el proceso de electrificación global y en particular para su industrialización como materia prima de las baterías de los vehículos eléctricos y las energías renovables.
Fuentes de la compañía confirmaron que el directorio de la petrolera aprobó la creación de la nueva empresa que llevará el nombre de YPF Litio S.A, tal la denominación que se gestionó ante la Inspección General de Justicia, lo que permitirá incursionar en un rubro largamente analizado desde la gestión del expresidente Miguel Galuccio, y la de su sucesor Miguel Gutiérrez.
La iniciativa se convirtió en realidad ahora, a partir de la decisión del actual titular de la compañía, el santacruceño Pablo González, quien llevó adelante la creación de la nueva empresa del grupo, como parte de «la necesidad de ir preparándose para acomodar la industria a un nuevo tipo de energías, y hacerlo con una visión de futuro».
González en la última reunión de directorio planteó que «se tiene que pensar en diversificar el horizonte de negocios» de la compañía lo que se consolida en la creación de la figura societaria en relación al litio, y que permitirá «sumar un horizonte de inversiones para los accionistas».
«También se cuenta con el acompañamiento de las provincias productoras que están a disposición de YPF y creen que con el liderazgo que tiene en diversos rubros, no solamente la producción, es fundamental para llevar adelante nuevas figuras asociativas que diversifiquen el horizonte de negocios», explicó.
El propio González aseguró que la iniciativa de creación de la nueva empresa «tuvo el acuerdo del presidente Alberto Fernández y de los gobernadores» de las provincias que cuentan con las mayores reservas de litio del país, entre las que se encuentran Jujuy, Salta y Catamarca.
YPF Litio tendrá así parte de su misión enfocada en el sector extractivo, para lo cual tiene la experiencia necesaria no sólo por la actividad hidrocarburífera que desarrolla hace 99 años sino sobre la base de la división de minería a través de la Compañía de Inversiones Mineras S.A. (Cimsa) que acaba de absorber formalmente hace dos meses.
Pero también avanzará en el proceso de investigación y desarrollo de los procesos variados de industrialización del mineral, lo que incluye la etapa final de producción de baterías de litio para la industria automotriz y de energías renovables, rubros de alto valor agregado para el mineral.
Tal como viene ocurriendo en las grandes petroleras globales, YPF es «la primera empresa de energía integrada del país que ya está pensando en los desafíos que vienen, liderando la transformación energética a través de la utilización de renovables y la investigación sobre otras fuentes como el litio o el hidrógeno», explicaron en la compañía.
La nueva área de trabajo seguirá la línea ya trazada por YPF Luz en el campo de la generación eléctrica, tanto en la operación de centrales termoeléctricas como en el desarrollo de las energías renovables, en las cuales cuenta con los proyectos eólicos de Manantuales Behr, Los Teros y Cañadón León.
YPF también encabeza el consorcio de investigación y desarrollo del hidrógeno, iniciativa conocida como H2ar mediante la cual convocó a grandes empresas locales para convertir al país en productor a gran escala de hidrógeno obtenido a partir de energías renovables, un elemento clave en la transformación del sistema energético global.
La decisión de YPF va a tono con el objetivo del Gobierno nacional de explotación del litio y su agregación de valor local de carácter estratégico como ventana de oportunidad de desarrollo de la movilidad sustentable, vinculada a la existencia de las reservas de litio en el país.
El presidente Alberto Fernández anunció el 1º de marzo, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el envío de un Proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable durante el presente año, con la que se promoverá la producción local de vehículos propulsados con fuentes no convencionales.
Ya en noviembre de 2014, bajo la gestión de Galuccio, YPF a través su Y-Tec (YPF Tecnología S.A.) firmó un convenio marco para la creación del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas sobre Litio y sus aplicaciones, junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Ia provincia de Jujuy, y la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu).
En diciembre de 2016, Y-TEC firmó con la compañía italiana FIB-FAAM y la empresa Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado una carta de intención para avanzar en el estudio de factibilidad de la construcción de la primera planta de celdas de ion-litio de la Argentina, a lo que siguió en 2019 un acuerdo con la provincia de Jujuy para incrementar la cooperación en los desarrollos en torno al mineral.
Ya en la actual gestión de Gobierno, en junio de 2020, el secretario de Minería, Alberto Hensel, admitió el interés en que YPF, en la que el Estado cuenta con el 51% de las acciones, abra una división para desembarcar en el sector minero y asociarse con empresas extranjeras, idea que conversó con el entonces titular Guillermo Nielsen, a través de Cimsa, la firma que la petrolera adquirió en 2013, para proveerse de las arenas silíceas que utiliza para la fractura no convencional.
La Argentina, junto a Bolivia y Chile, pertenece al llamado Triángulo de Litio, en el que se concentra alrededor del 67% de las reservas probadas y cerca de la mitad de la oferta global
Así, este mineral es considerado el el punto de partida para poner en valor el potencial que tiene el país: la dotación de recursos naturales, las redes de investigación y desarrollo, una industria automotriz con proveedores locales y regionales y una industria química de trayectoria.