Nada fue igual después del 3 de junio de 2015: tras un breve pero intenso periodo de organización miles de personas salieron a la calle de su pueblo o ciudad para manifestarse contra la violencia patriarcal. Carteles, fotos de víctimas, frases que resultaron icónicas y cantos que hasta hoy se replican en las marchas por su potencia, por su condición revolucionaria, por su necesidad de poner un freno a las cosas tal como se venían dando. Ni Una Menos logró posicionarse como un hashtag que se hizo fuerte en los trabajos, en las escuelas, en las universidades; transformó la manera en que se valoran los testimonios, los debates álgidos, la mirada sobre ese colectivo que quiere a todxs adentro: el de los transfeminismos que son, hoy en día, diez años después, la gran amenaza de las derechas. Por algo séra.
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Por Euge Murillo
La ministra amiga de Milei nombró de manera retroactiva a una funcionaria en un cargo que ella misma eliminó. Con este mecanismo habilitó que el Estado pague doce millones de pesos por supuestos sueldos adeudados, aunque se trata de una funcionaria fantasma: nunca fue vista en su lugar de trabajo.