Aunque solo jugó un partido, Naomi Osaka dejó una huella particular en este Roland Garros. La número 2 del circuito femenino dejó París envuelta en una polémica que la tuvo como protagonista antes y después de su único paso por el Bois de Boulogne. La japonesa eligió la puerta de salida y anunció su renuncia al abierto francés, tras la advertencia y la multa que recibió por su negativa a participar en las conferencias de prensa.

Antes del torneo, Osaka emitió un post en sus redes sociales en el que anunció que no participaría de estas conferencias: “A menudo tuve la sensación de que la gente no tiene la menor consideración por la salud mental de los deportistas y eso me choca cada vez que estoy en una conferencia de prensa en la que participo. Me siento y respondo la pregunta que ya me han hecho una y mil veces, o me ponen en duda. No es nada personal contra el torneo ni contra algunos periodistas que me han entrevistado desde que soy pequeña y con los que mantengo una relación de amistad. Sin embargo, no quiero que se sigan ignorando estos temas”.

Vale explicar un poco la situación. Pese a haber prensa de todo el mundo en Roland Garros, todas las conferencias se realizan de manera virtual por los protocolos de prevención por la pandemia, sin periodistas en la sala. Solo las televisoras con derechos de transmisión tienen la chance de estar frente a jugadores en la zona mixta, con distancia social y en un ambiente al aire libre. Así es como se han realizado los encuentros entre tenistas y jugadores en los Grand Slams desde que se reanudó la actividad en el circuito. Las conferencias en los cuatro torneos grandes forman parte del ‘contrato’ de los jugadores con el torneo, están dentro de las reglas, y la decisión de no acudir a una de estas reuniones suele ser sancionada con multas.

La japonesa Naomi Osaka tras su triunfo ante la rumana Patricia Maria Tig
La japonesa Naomi Osaka tras su triunfo ante la rumana Patricia Maria TigMARTIN BUREAU – AFP

La organización de Roland Garros, avalada por los otros tres Grand Slams (Australia, Wimbledon y el US Open), salió al cruce de la negativa de Osaka: “Le hemos pedido que reconsiderara su posición e intentamos sin éxito hablar con ella para ver cómo estaba. Se le ha escrito para ofrecerle apoyo y recordar el compromiso con el bienestar de los atletas y buscar el diálogo, y también se le recordaron sus obligaciones, las consecuencias de no cumplirlas, y que las reglas se aplican por igual a todos”.

Osaka ganó su primer partido, a la rumana Patricia Maria Tig. Dio un par de frases al animador del torneo apenas concluyó el cotejo, y como era de esperar, faltó a la conferencia de prensa. El torneo anunció una multa de 15.000 dólares, de acuerdo con el artículo 3º del Código de Conducta. Es una cifra mínima si se observa que Osaka cobró 104.000 dólares por ganar ese partido y pasar a la segunda rueda, y más aún frente a las decenas de millones de dólares que la número 2 del mundo recibe de parte de sus sponsors de todo el mundo.

Un elemento central de las reglas es la responsabilidad de los jugadores de interactuar con los medios, sea cual sea el resultado de su partido. Es una responsabilidad que los jugadores asumen en beneficio del deporte, los aficionados y ellos mismos. Estas interacciones permiten que los tenistas y la prensa compartan su perspectiva y que los jugadores cuenten su historia”, insistió la organización del torneo parisino. Y de inmediato llegó la amonestación: “Le hemos advertido a Naomi Osaka que, de continuar ignorando sus obligaciones con los medios durante el torneo, se expondría a las posibles consecuencias. Las infracciones repetidas atraen sanciones más severas, incluida la salida del torneo y una investigación por infracción grave que podría llevar a multas mayores y suspensiones en los próximos Grand Slams”.

Naomi Osaka durante le partido con Patricia Maria Tig en Roland Garros
Naomi Osaka durante le partido con Patricia Maria Tig en Roland GarrosMARTIN BUREAU – AFP

En un primer momento, Osaka dio una respuesta filosófica: “La cólera es falta de comprensión. Los cambios incomodan a la gente”. El lunes, redobló la apuesta. Y optó por el portazo. En Twitter anunció: “Es una situación que no había imaginado ni buscado cuando escribí el otro día. Creo que lo mejor para el torneo, los otros tenistas y mi bienestar es que me retire (del torneo) para que cada uno pueda volver a concentrarse en el tenis (…) Nunca quise crear un problema y comprendo que el momento no era bueno y que mi mensaje habría podido ser más claro. Me voy a tomar algo de tiempo fuera del circuito, pero, en el momento preciso quiero conversar con el circuito para debatir los medios para mejorar las cosas para los jugadores, la prensa y los aficionados”.

“La verdad es que atravesé largos periodos de depresión desde el US Open 2018 y me costó recuperarme. Cualquiera que me conozca sabe que soy introvertida, y todo aquel que me haya visto durante los torneos se habrá dado cuenta que siempre llevo unos auriculares grandes porque eso me ayuda a atenuar mi ansiedad social. No me siento cómoda hablando en público y siento una inmensa ansiedad cuando debo dirigirme a la prensa mundial”, agregó en su explicación.

Tras la renuncia de la jugadora, se expresó Gilles Moretton, presidente de la Federación Francesa de Tenis y a cargo de Roland Garros, que expresó: “Estamos desolados y tristes por Naomi Osaka. La retirada de Naomi de Roland Garros es una salida triste. Le deseamos lo mejor y la recuperación más rápida posible y esperamos volverla a ver en nuestro torneo el próximo año. Como todos los Grand Slams, la WTA, la ATP y la ITF, seguimos muy comprometidos con el bienestar de todos los atletas y con la mejora continua en todos los aspectos de la experiencia de los jugadores en nuestro torneo, incluidos los medios de comunicación, como siempre lo hemos hecho”.

La decisión de Osaka no sumó adeptos entre sus colegas. Rafael Nadal, uno de los referentes, consideró: “La entiendo, pero sin la gente que escribe las noticias y nuestros logros por el mundo, probablemente no seríamos los deportistas que somos hoy en día, no tendríamos el mismo reconocimiento y popularidad”. Ash Barty, la número 1 entre las mujeres, consideró: “Hablar para los medios es parte del trabajo. No puedo comentar lo que Naomi siente ni las decisiones que toma. A veces las conferencias de prensa son duras, por supuesto, pero no es algo que me moleste. No es algo que me desconcentre mucho”. La controversia sigue abierta, y habrá que esperar qué determinación toma Osaka cuando decida volver a jugar. Al menos en París, tomó una determinación que la dejó fuera del torneo sin la raqueta en sus manos.

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